Dejamos atrás lo peor de la pandemia, pero falta mucho para que esté completamente bajo control, afirma Ronaldo Patah, estratega de mercados emergentes de UBS para Brasil.
Según las cifras de actividad económica, parece que el bajón económico en Brasil no fue tan malo como se temía y que la recuperación podría tardar menos de lo que esperaba el mercado hace unas pocas semanas.
El primero en reaccionar fue el mercado cambiario: subió el real brasileño, que venía rompiendo récords negativos y estaba a casi 6 por dólar. La moneda de Brasil pasó de ser la peor a ser la mejor, afirma Emily Weis, estratega macroeconómica de State Street Global Markets. Lo que impulsa el avance, además de los datos económicos y el estímulo del Gobierno, es la intensa actividad de los bancos centrales, y eso es difícil de contrarrestar.
El mercado bursátil brasileño lleva tres meses hundido, con una caída de 38,65% en lo que va de 2020. En comparación, el Emerging Markets Index retrocedió 9%.
En abril, Brasil tocó fondo
Poco a poco, Brasil va dejando atrás la peor parte de la doble crisis que viene azotándolo desde el Carnaval: los dramas políticos y la crisis de salud pública.En el frente económico, lo que le importa al mercado, la producción industrial del país retrocedió 18,8% en abril, proporción comparable a la de la crisis financiera global, y las ventas minoristas cayeron 16,8%.
Las exportaciones andan bien gracias a que China está comprando soja y mineral de hierro. Igual que a la Argentina, China debería ayudar a la economía brasileña en el corto plazo a revertir las cifras negativas del PBI del país.
Pese al aumento de la desocupación, el ingreso total del país probablemente no caiga tanto como el PBI en términos porcentuales gracias a los programas de estímulo.
Así las cosas, lo peor para la economía ya pasó. De no haber más cuarentenas en los estados, Brasil ya volvió a empezar.
Mejor de lo esperado
En líneas generales, a Latinoamérica le fue mejor de lo esperado, especialmente si se mide el total de muertes por millón de habitantes.Las cifras de Argentina y Colombia son parecidas a las de China. Otros cuatro países de la región (Chile, Perú, Brasil y Ecuador) tienen entre 162 y 220 muertes por millón. En todos los casos, son mejores cifras que las 349 muertes por millón de EE.UU. y las de una muestra de los principales países europeos, que oscilan entre 450 y 614 muertes por millón. Brasil tenía 197 muertes por millón al 14 de junio, según la Organización Mundial de la Salud.
La respuesta del país estuvo marcada por las peleas entre Bolsonaro y las autoridades sanitarias. Renunciaron dos Ministros de Salud. Bolsonaro defendió mantener la economía abierta, mientras que los gobernadores de los estados y los dos ministros que renunciaron prefirieron imponer cuarentenas.
Según una muestra de la movilidad de dispositivos de Apple en Buenos Aires y São Paulo a partir del 13 de enero, las políticas de confinamiento más estrictas de Buenos Aires redujeron mucho más la incidencia del coronavirus: CABA registraba solo 370 muertes (24 por millón) al 13 de junio, frente a 5.623 (450 por millón) de São Paulo, pese a que también hizo cuarentena.
La reacción de Brasil al coronavirus fue caótica, pero la mayoría de los estados no registra un colapso de sus sistemas de salud pública y de a poco se va reactivando la economía. Ya podemos empezar a hablar de una recuperación.
Autor: Kenneth Rapoza
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