El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, fue declarado ganador de las elecciones presidenciales del país, a pesar de que numerosas encuestas en boca de urna pronosticaban una victoria del candidato opositor Edmundo González, lo que llevó a funcionarios estadounidenses y otros líderes latinoamericanos a cuestionar los resultados y acusar a Maduro de participar en un fraude electoral.
Hechos clave
La autoridad electoral de Venezuela afirmó que Maduro había obtenido el 51% de los votos, mientras que González recibió el 44%, lo que le otorgaba al titular un tercer mandato en el cargo.
En un discurso pronunciado ante sus partidarios frente al palacio presidencial, Maduro calificó su victoria como un “triunfo de la paz y la estabilidad” y rechazó cualquier sugerencia de fraude electoral.
En declaraciones a los periodistas en Tokio, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo: “Tenemos serias preocupaciones de que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano”, al tiempo que instó a las autoridades del país a compartir información detallada con la oposición y los observadores independientes.
El senador Marco Rubio, republicano por Florida, arremetió contra Maduro, diciendo que en realidad perdió por al menos 30 puntos y acusó a su régimen de llevar a cabo “la farsa electoral más predecible y ridícula de la historia moderna”.
El presidente chileno Gabriel Boric dijo: “El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer… los observadores internacionales que no están comprometidos con el gobierno deben verificar los resultados”, de lo contrario su gobierno no reconocerá el resultado.
Justo antes de que se anunciaran los resultados, el presidente argentino Javier Milei tuiteó: “Los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro. Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte. Argentina no va a reconocer otro fraude, y espera que las Fuerzas Armadas esta vez defiendan la democracia y la voluntad popular".
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou también descartó los resultados como fraudulentos al decir: “Era un secreto a voces. Iban a 'ganar' independientemente de los resultados reales. El proceso hasta el día de la elección y el escrutinio fueron claramente defectuosos”.
El canciller peruano, Javier González-Olaechea, condenó las “irregularidades” electorales y acusó al régimen de Maduro de incurrir en “fraude”, llamó al embajador de su país en Venezuela y dijo que “Perú no aceptará que se vulnere la voluntad popular del pueblo venezolano”.
Cita crucial
La principal líder opositora de Venezuela, María Corina Machado, quien respaldó la candidatura de González después de haber sido descalificada de manera polémica, dijo a sus partidarios que González había obtenido una “abrumadora” ventaja, según los recuentos que recibió de los representantes presentes en el 40% de las urnas. “Ganamos y todo el mundo lo sabe”.
Contra
Algunos países latinoamericanos, entre ellos Cuba y Bolivia, aplaudieron los resultados electorales y felicitaron a Maduro, mientras que los líderes de México y Colombia aún no se han pronunciado al respecto. El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, escribió en X: “Hoy la dignidad y el coraje del pueblo venezolano triunfaron sobre la presión y la manipulación”, y elogió al “hermano” Maduro por derrotar limpiamente “a la oposición pro imperialista de manera inequívoca”. El presidente boliviano, Luis Arce, también felicitó a Maduro y dijo: “Hemos seguido de cerca esta celebración democrática y saludamos que la voluntad del pueblo venezolano haya sido respetada en las urnas”.
Tangente
Elon Musk criticó duramente los resultados electorales en X, calificándolos de “farsa” y acusó al régimen de Maduro de cometer fraude. El multimillonario también reenvió una afirmación de que Estados Unidos se convertiría en Venezuela “si Trump no es elegido”, y escribió: “Creo que el riesgo de que esto ocurra es muy real”.
*Publicada originalmente en Forbes US