El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, recibió ayer una serie de llamadas telefónicas de felicitación de varios de los principales líderes mundiales, en las que discutieron varios asuntos, incluyendo los conflictos en Ucrania y Medio Oriente.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció que fue uno de los primeros líderes mundiales en llamar a Trump, y añadió que ambos mantuvieron una conversación "cálida y cordial" en la que "acordaron trabajar juntos por la seguridad de Israel, y también hablaron de la amenaza iraní".
Por otra parte, la oficina del presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que tuvieron una "muy buena conversación de 25 minutos", en la que Macron "subrayó la importancia del papel de Europa" y dijo al presidente estadounidense que estaba dispuesto a trabajar en conjunto en temas como "Ucrania y Medio Oriente".
Asimismo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, quien tuvo una tensa relación con Trump en el pasado, tuiteó que mantuvo una excelente presentación con el presidente electo en la que ambos acordaron "mantener un estrecho diálogo y avanzar en una cooperación".
El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol , felicitó a Trump recitando su lema: "Make America Great Again", antes de hablar de los nuevos misiles balísticos intercontinentales de Corea del Norte y de calificar el establecimiento de una "postura de seguridad perfecta entre Corea del Sur y EE.UU.".
La presentación del primer ministro canadiense Justin Trudeau con Trump se centró en el comercio, "incluido el Acuerdo Canadá-Estados Unidos-México", que se negoció en el primer mandato del presidente electo. También hablaron del "interés compartido en unas cadenas de suministro seguras y fiables, y en hacer frente a las prácticas comerciales desleales en la economía mundial".
El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, declaró a la prensa que su presentación a Trump fue "amistosa" y que , al parecer, tiene previsto reunirse con él en persona a finales de este mes durante una escala en Estados Unidos, tras asistir a la cumbre del G20 en Brasil.
La oficina del primer ministro británico, Keir Starmer, dijo que en su presentación hablaron de la "relación especial" del Reino Unido con Estados Unidos. También se abordó la situación en Medio Oriente y se subrayó la importancia de la estabilidad regional.
El primer ministro húngaro de extrema derecha, Viktor Orbán, uno de los partidarios públicos más declarados de Trump, tuiteó: "Llamada de Mar-a-Lago. Acabo de tener mi primera conversación telefónica con el presidente Donald Trump desde las elecciones. Tenemos grandes planes para el futuro".
Trump también recibió llamadas de felicitación de otros líderes, entre ellos el primer ministro indio , Narendra Modi, el líder de facto de Arabia Saudí , el príncipe Mohammed bin Salman, y la primera ministra italiana, Giorgia Meloni.
Las reacciones de Xi Jinping y Putin
Según los medios estatales, el presidente de China, Xi Jinping, envió un mensaje de felicitación a Trump y dijo: "Una relación estable, sana y sostenible entre China y Estados Unidos responde a los intereses comunes de los dos países y a las expectativas de la comunidad internacional".
Citando a dos fuentes anónimas, la CNN informó de que Xi mantuvo una presentación telefónica con Trump, pero hasta ahora no hubo confirmación oficial.
La reacción pública del gobierno ruso a la victoria de Trump fue tibia hasta ahora. El miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo a los periodistas que no tiene conocimiento de que el presidente ruso, Vladímir Putin, tenga previsto felicitar a Trump por su victoria.
"No olvidemos que estamos hablando de un país no amistoso que está implicado directa e indirectamente en una guerra contra nuestro Estado", dijo Peskov. El vocero del Kremlin desestimó la idea de que el silencio de Putin empeorará los lazos entre Estados Unidos y Rusia, diciendo: "Es casi imposible que empeoren más, las relaciones están en su punto históricamente más bajo".
Nota publicada en Forbes US.
