Máximo Kirchner le puso fecha y hora al debate sobre el 'impuesto a las grandes fortunas'. Será este martes a las doce del mediodía, en una sesión especial donde también se tratarán dos iniciativas relacionadas al medioambiente.
En consecuencia, la Cámara que preside Sergio Massa liderará el debate sobre este "aporte extraordinario", como lo llaman algunos funcionarios del oficialismo, que alcanzaría a personas físicas que posean una riqueza declarada superior a los $ 200 millones, con una alícuota del 2% que incrementa a medida que el patrimonio es mayor.
En el caso de las fortunas que superen los $ 3.000 millones, esa alícuota puede llegar hasta el 3,5%. Según la AFIP, este impuesto podría llegar a recaudar más de $ 307.000 millones, es decir, un monto cercano a un punto del PBI.
En este marco, el Foro de Convergencia Empresarial (FCE) emitió un comunicado en el que mostró su preocupación ante el avance del Proyecto de Ley de Aporte Extraordinario a los grandes patrimonios. "Sorprende que, en un momento en que se necesita promover la inversión privada para recuperar la actividad económica y generar empleo genuino, la Cámara de Diputados impulse un proyecto de ley que, a todas luces, generará un efecto inverso", esgrimieron en claro desacuerdo con el curso que está tomando el proyecto en la legislatura.
Para el Foro, se trata de una iniciativa que es "confiscatoria" y expresaron que "al ser un impuesto no coparticipable se originan nuevas trasferencias de recursos desde las economías provinciales hacia el ámbito federal, generando una relación costo-beneficio negativo para las provincias".
"Sorprende que, en un momento en que se necesita promover la inversión privada para recuperar la actividad económica y generar empleo genuino, la Cámara de Diputados impulse un proyecto de ley que, a todas luces, generará un efecto inverso"
Por otro lado, cuestionaron la finalidad de esta suerte de este "aporte extraordinario" por la pandemia cuando sólo el 20% del impuesto se destinaría a gastos vinculados a las consecuencias que generó el Covid-19. Además, indicaron que "no impactará solo en las grandes fortunas, como se pretende hacer creer, dado que este impuesto grava a los activos que también están afectados a la producción, sin tener en cuenta, además, la existencia de deudas generadas para su incorporación al patrimonio". De esta forma, pequeñas y medianas empresas también se van a ver afectadas por el impuesto.
Por último, destacaron que esta medida afectaría directamente a la creación de trabajo "y obliga a quiénes deban tributar el impuesto a vender parte de sus bienes para poder hacerle frente". En este sentido, subrayaron: "La presión tributaria en Argentina ya es una de las más altas del mundo y la creación de nuevos impuestos para financiar un gasto público creciente en los tres niveles del Estado no va a permitir que salgamos de la prolongada recesión en la que estamos inmersos desde hace mucho tiempo".
Una propuesta diferente
Jorge Brito, presidente del Banco Macro, sostuvo en una entrevista con Infobae que el Gobierno eligió el camino equivocado para financiarse e hizo foco en que, no sólo no se recaudará lo que se espera, sino que de esta forma se desalentará la inversión.
En esta línea, explicó que si el Gobierno pretende financiarse, debería considerar tres alternativas partiendo de la base del mismo importe que se pretende recaudar.
"Una, que el monto aportado sea una cuenta tributaria en pesos con ajuste dólar link que se use en cuatro cuartos a partir del quinto año de aportada; dos, un bono en dólares o dólar link sin interés, con similar plazo de amortización; o, tres, un monto a invertir en los próximos 18 meses en aquellas áreas que el Gobierno crea imprescindibles y que den trabajo; a saber, energía, construcción, transporte, etcétera; y ese monto debería mantenerse por el término de cuatro años sin vender la inversión o bien la participación en una empresa", concluyó.