Hoy fue el gran día para el laboratorio Richmond: la compañía informó formalmente ante la Bolsa de Comercio de Buenos Aires que fabricó y envió recientemente dosis de Sptunik V a Moscú con el fin de obtener finalmente la aprobación rusa para iniciar la producción en Argentina.
A fines de febrero, el laboratorio había anunciado la firma de un memorándum de entendimiento con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) para producir la vacuna rusa en el país, desarrollo en el que participará también el laboratorio indio Hetero, encargado de transferir la tecnología. La producción será en una de las plantas de Rinchomnd ubicadas en el partido de Malvinas Argentinas, en la provincia de Buenos Aires y está previsto que comience en junio.
Según adelantó hoy Infobae, los lotes enviados a Rusia incluyen 21.176 dosis que serán testeadas y sometidas a pruebas de calidad en el Instituto Gamaleya como paso previo a su fabricación en escala. Expectante en el Gobierno por esta noticia, la semana pasada, Daniel Gollán, ministro de salud bonaerense y Sergio Massa visitaron en secreto la planta bonaerense.
"La Argentina se convirtió en el primer país de América Latina en comenzar la producción de la vacuna Sputnik V. RDIF y sus socios realizaron una transferencia de tecnología a los Laboratorios Richmond", señaló el comunicado difundido por el Fondo Ruso de Inversión Directa. El escrito también añadió que "la vacuna producida en la Argentina podrá luego ser exportada a otros países de América Central y América Latina".
Tras conocerse la noticias, las acciones de Laboratorios Richmond, que cotiza en la bolsa porteña, se dispararon más de 27%. La cotización del laboratorio que preside Marcelo Figueiras había cerrado en un valor de $194 ayer y hoy, luego del comunicado que la compañía envío a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la acción subió a $248.
Argentina fue el primer país latinoamericano en registrar oficialmente la vacuna Sputnik V a través de una autorización de uso de emergencia y comenzó a aplicarla en la población el 29 de diciembre de 2020. Actualmente, ya está registrada en 60 países. La vacuna se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular.
En este caso, la Sputnik V utiliza dos vectores diferentes (uno diferente en cada dosis), lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.
Kirill Dmitriev, director ejecutivo (CEO) del Fondo de Inversión Directa de Rusia sostuvo en el comunicado difundido hoy que "Argentina fue el primer país en América Latina en aprobar el uso de la vacuna Sputnik V y comenzar a vacunar a la población. Hoy nos complace anunciar que Argentina también se ha convertido en el primer estado de la región en iniciar la producción de Sputnik V gracias a la asociación entre RDIF y Laboratorios Richmond".
Finalmente, Marcelo Figueiras, presidente de Laboratorios Richmond, señaló que "se enorgullece" del apoyo de RDIF y añadió que "nuestra empresa hará todo lo posible para garantizar que la vacuna esté disponible lo antes posible para Argentina y para toda la región de América Latina".
Para Laboratorios Richmond -sostuvieron desde la empresa- esto "representa un hito y un desafío industrial, científico y sanitario". Desde la organización aseguraron que el objetivo principal es poder garantizar el acceso a tratamientos de calidad mediante productos de innovación producidos en el país. El proyecto para la producción de la vacuna Sputnik V forma parte del proyecto V.I.D.A. para el desarrollo de la industria biotecnológica argentina.
La semana pasada el laboratorio presentó su Proyecto Vacuna de Inmunización para el Desarrollo Argentino (VIDA), que consta de un fideicomiso financiero que se colocará a fin de mayo próximo, y cuyo producido se destinará a la construcción de una nueva planta de productos biotecnológicos que demandará una inversión de US$ 70 millones. Para ello, se realizó un acto de presentación, donde participaron las autoridades del laboratorio, la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco de Valores, que será el fiduciario del instrumento.
El fideicomiso financiero va a cotizar en Bolsa, es de oferta abierta, y va a contemplar la posibilidad de que las compañías de seguros puedan invertir a través del inciso M, que obliga a este sector de destinar fondos de sus carteras a determinados proyectos productivos. El instrumento tendrá la calificación de social, verde y sustentable, y su roadshow, el período de presentación de la oferta entre potenciales inversores, será entre el 17 y el 31 de mayo.