El incendio de un edificio en el barrio porteño de Recoleta, que semanas atrás dejó 5 muertos y 35 heridos, puso de manifiesto no solo aspectos vinculados a la seguridad dentro de las casas, sino también qué tan preparadas están para hacer frente a siniestros de este tipo.
Si bien lo más trágico de estos siniestros es la pérdida de vidas, estos eventos también afectan fuertemente a la estabilidad económica de una familia, incluso tratándose de un accidente doméstico. De hecho, las pericias de los Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires confirmaron que la explosión de la batería de un monopatín eléctrico fue la causante del hecho ocurrido en el edificio.
Es decir, que estas grandes tragedias pueden desencadenarse de la manera más inesperada. Pero a pesar de estos riesgos, ¿existe una cultura aseguradora de los hogares en la Argentina? ¿Están preparados para dar respuesta, eventualmente, a incendios u otros accidentes?
Baja contratación
El responsable de Líneas Personales de Alea Broker de Seguros, Germán Rodríguez, explicó que actualmente es muy bajo el índice de contratación de las pólizas en los hogares, ya que solo aproximadamente un 30% de los mismos cuentan con un servicio de ese tipo.
La Argentina no tiene una gran cultura aseguradora y ocupa los últimos lugares en Latinoamérica. De hecho, más del 70% de los seguros, que se venden anualmente, se componen de coberturas obligatorias (como las de los autos), detalló el ejecutivo de esta firma que pertenece al Grupo Gaman.
No obstante, aclaró que la demanda de las coberturas, que dan respuesta a incendios y otros accidentes, tiene ciertos picos estacionales. En verano, cuando más siniestros ocurren en aparatos electrodomésticos, se nota un crecimiento en la cantidad de consultas y un leve aumento en la proporción de contrataciones, ejemplificó.
Cuáles son las pólizas
Para empezar, debe tenerse en claro que la cobertura contra incendios de hogares está amparada bajo la póliza de Combinado Familiar, o comúnmente conocida como Seguro de Hogar
Además de incluir siniestros de forma nativa, este tipo de pólizas cubre varios riesgos adicionales que pueden contratarse de manera optativa, tales como responsabilidad civil, incendio de contenido, robo de contenido, cristales y todo riesgo para aparatos electrodomésticos, y notebooks, según explicó el ejecutivo.
Al respecto, Rodríguez precisó que, puntualmente para las coberturas de incendios, también es posible cubrir los daños parciales y totales. Esto incluye los perjuicios provocados de manera indirecta al inmueble, con el fin de reducir el impacto del incendio. Por ejemplo, si es necesario romper una puerta para entrar a sofocarlo, ese daño también se ampara dentro de la cobertura.
Al ser un seguro completamente personalizable, el costo puede variar de un cliente a otro. Esta póliza es de las más flexibles del mercado, no hay una igual a otra. Por eso, es clave contar con un buen asesoramiento al momento de contratarla, para estar al tanto de las opciones disponible, aconsejó el experto.
Por último, comentó que los seguros contra los incendios, por su baja frecuencia, son los que menor incidencia tienen en el costo final. Por eso, lo ideal es contar con la mayor cantidad de información posible al momento de contratarlos, para así tomar la decisión que se ajuste de manera más óptima a cada necesidad, concluyó.