Tener diarrea en un avión. Y luego está tener diarrea "durante todo el trayecto" en un avión. Fue esta última situación la que obligó al vuelo 194 de Delta Air Lines a dar un inesperado giro en U -o quizás un giro de asco- el pasado viernes.
El Airbus A350 transportaba 336 pasajeros desde el aeropuerto internacional Hartsfield-Jackson de Atlanta a Barcelona (España) el 1 de septiembre. Pero poco después del despegue, uno de los pasajeros empezó a sufrir lo que un representante de Delta describió como "un problema médico a bordo". Al parecer, el pasajero sufrió un episodio de diarrea. Pero no se trataba sólo de un poco de diarrea. Se trataba de mucha diarrea, tanta que dejó gran parte de la cabina llena de caca.
Y una cantidad tan grande de diarrea no es algo que unas velas perfumadas y un incienso puedan tapar fácilmente. Incluso si puedes hacer que huela a rocío matutino o vainilla, puede seguir siendo un peligro para el resto de los pasajeros y la tripulación. De hecho, el siguiente tweet (o tal vez X) incluía lo que se describió como una grabación de la franja de vuelo de la Agencia Federal de Aviación (FAA) con un piloto diciendo: "Es sólo un problema de riesgo biológico, tuvimos un pasajero que tuvo diarrea durante todo el avión por lo que quieren que volvamos a Atlanta", unas dos horas de vuelo cuando el avión todavía estaba sobrevolando Virginia:
Para que se hagan una idea del alcance de este episodio de diarrea, alguien publicó en X (antes conocido como Twitter) un vídeo de lo que parecían ser las secuelas del incidente. En él se veía el pasillo principal forrado de toallitas de papel y otros productos de papel que cubrían en parte una sustancia líquida de color marrón.
Sí, cuando hay "diarrea por todo el avión", probablemente no sea una buena idea realizar un largo vuelo transatlántico. Por definición, la diarrea es un residuo peligroso. Por eso nadie suele decir: "Oh, no te preocupes por la diarrea en la alfombra. La limpiaré más tarde". Cada vez que veas diarrea en cualquier sitio, lo mejor es limpiarla y desinfectar todo lo que haya a su alrededor lo antes posible. Esto se debe a que la caca puede contener una gran variedad de microbios, incluidos los patógenos que puedan haber causado la diarrea. Y una serie de patógenos causantes de enfermedades pueden transmitirse de una persona a otra por vía fecal-oral, que es la forma médica de decir "de la caca a la boca".
El vídeo de las secuelas es una prueba bastante explosiva de que el pasajero probablemente sufría lo que se llama "diarrea explosiva". Si alguna vez has tenido diarrea, sabrás que es cuando tus deposiciones son más líquidas de lo normal o se producen con más frecuencia de lo normal o ambas cosas. Aunque normalmente no tienes que preguntarte: "Hmm, ¿estoy sufriendo diarrea?, no estoy muy seguro", la Organización Mundial de la Salud (OMS) sí define oficialmente la diarrea como tener tres o más deposiciones sueltas o líquidas en un día, por si acaso necesitas contar tus deposiciones para determinar si efectivamente estás teniendo diarrea.
La diarrea puede producirse cuando los intestinos no absorben suficiente líquido de lo que pasa por ellos. También puede producirse cuando los intestinos están irritados y acaban contrayéndose o haciendo espasmos más de lo normal. Otra posibilidad es que los intestinos segreguen líquido para aumentar el volumen de lo que contienen.
La diarrea explosiva es una diarrea en hipervelocidad, como en modo Hulk. Ocurre cuando los intestinos hacen espasmos o se contraen con tanta fuerza y frecuencia que las cosas se introducen en el recto a una velocidad y en una cantidad que superan lo que el recto puede soportar. Cuando el recto dice "bruh", puede acabar expulsando todo su contenido, incluidas las heces, los líquidos y los gases, con una fuerza considerable. De ahí el término explosivo.
Ahora bien, hay varias causas posibles de diarrea explosiva. Entre ellas se incluyen bacterias como Salmonella y E. coli, virus como Rotavirus y Norovirus, y parásitos como Giardia Lamblia y Cryptosporidium. Las enfermedades intestinales como la enfermedad de Crohn, la colitis ulcerosa o la celiaquía también pueden provocar diarrea explosiva. También hay medicamentos como ciertos antibióticos, medicamentos para la acidez y el reflujo ácido, y agentes quimioterapéuticos que pueden provocar una diarrea tan grave. Las alergias y la intolerancia alimentaria también son posibles culpables.
Como regla general, cuando vea diarrea, no haga suposiciones. No dé por sentado que conoce la causa sin un examen físico, una historia clínica y unas pruebas adecuadas. Cuando un pasajero que sufría diarrea grave, manténgalo lo más alejado posible de los demás, porque la causa de la diarrea puede ser contagiosa. Utilice guantes para manipular al pasajero y cualquier cosa que haya tocado y lávese las manos con frecuencia y a conciencia.
El hecho de que el pasajero fuera potencialmente infeccioso era otra razón por la que estaba justificado dar media vuelta. Puede haber sido difícil mantener al pasajero debidamente separado de los demás durante todo el vuelo transatlántico, dado lo abarrotados que están los vuelos en estos días.
Además, tener diarrea explosiva puede ser un problema explosivo para el pasajero en más de un sentido. Una persona que sufre estos síntomas no suele decir: "Tengo diarrea explosiva en este momento, pero sigamos adelante [con el vuelo, la entrevista de trabajo o la cita]". La diarrea explosiva puede provocar deshidratación grave y pérdida de electrolitos debido a la pérdida de líquidos. Además, la propia causa subyacente podría dar lugar a más complicaciones. Por lo tanto, una afección de este tipo puede requerir más atención médica de la que se dispone actualmente en un avión.
Algunas de las causas infecciosas mencionadas también pueden ser muy difíciles de eliminar, inactivar o matar de las superficies de un avión. El Norovirus, por ejemplo, es como el Freddy Krueger de los virus, capaz de sobrevivir a muchos agentes de limpieza estándar diferentes y decir efectivamente: "¿Crees que me tienes? Sigo aquí", pero los virus no hablan. Incluso cuando una superficie parece limpia, pueden quedar suficientes partículas de Norovirus como para infectar a cualquiera que toque la superficie y luego haga lo de llevarse las manos a la boca.
Por eso, cuando se limpia una diarrea, lo mejor es utilizar una solución de lejía con una concentración de 1.000 a 5.000 ppm (de 5 a 25 cucharadas de lejía doméstica [5% a 8%] por galón de agua) o utilizar un producto desinfectante contra el norovirus registrado por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA) para limpiar la zona y eliminar los posibles virus.
Por eso el personal de limpieza se tomó su tiempo para desinfectar a fondo el avión. Finalmente, el vuelo volvió a despegar tras un retraso de unas ocho horas y alcanzó su destino el sábado a las 17.16, hora de Barcelona. Este retraso probablemente causó considerables molestias a los pasajeros. Pero desde luego es mejor que compartir el vuelo con, oh, tal vez miles, si no millones o miles de millones más de pequeños pasajeros microbianos que podrían acabar acercándose demasiado para su comodidad.
