La NASA lanzó recientemente el telescopio James Webb, un observatorio espacial que contó con la participación de veinte países para su desarrollo. Entre las varias misiones que la institución planea desarrollar con su nueva herramienta tecnológica se encuentra la de estudiar once “Súper Tierras” para determinar si son habitables o no.
Por el momento, el telescopio James Webb se encuentra en un período de adaptación en el espacio en el cual se están probando todos los mecanismos para comprobar su correcto funcionamiento. Una vez concluìda esa etapa, la NASA iniciará varios estudios en exoplanetas que ya tiene programados. Los mismos serán en once “Súper Tierras” o planetas que tienen un tamaño intermedio entre la Tierra y Neptuno y que se encuentran por fuera del sistema solar.
"En nuestro sistema solar, tenemos los mundos rocosos internos y los planetas gaseosos externos, pero los exoplanetas más comunes que vemos en realidad están en el medio", explicó Natasha Batalha, científica investigadora del Centro de Investigación Ames de la NASA en California. Y agregó al respecto: "La diversidad de planetas que hemos descubierto dentro de la galaxia supera con creces la diversidad de planetas dentro de nuestro propio sistema solar".
Una misión de la NASA descubrió más de cinco mil "planetas alienígenas"
Por el momento, los científicos no tienen mucha información sobre estas “Súper Tierras”. A partir del telescopio James Webb esperan poder tener datos certeros sobre sus características para determinar si son habitables por el ser humano o no. Por otro lado, los científicos esperan poder determinar cómo se forman estos mundos y si hay más de ellos en la galaxia.
La NASA más allá de las “Súper Tierras”
Si bien el estudio de las “Súper Tierras” es uno de los objetivos de la NASA, también planean llevar a cabo otros proyectos con el telescopio James Webb. Durante su primer año en el espacio, el desarrollo más reciente de la institución tendrá otras dos investigaciones importantes.
La primera de ellas es la de estudiar nueve planetas más pequeños y mucho más fríos que las “Súper Tierras”. Y por otro lado, se verificará si otros cinco planetas rocosos que se detectaron hace varios años tienen atmósfera y, en caso de que la respuesta sea afirmativa, qué tipos de gases la componen.
Al igual que con las “Súper Tierras”, el objetivo es determinar si las condiciones en estos planetas podrían sostener la vida humana. "La atmósfera de un planeta es esencial para la posibilidad de vida tal como la conocemos", dijo Greene. "Hemos desarrollado los instrumentos de Webb para poder brindarnos los datos que necesitamos no solo para detectar atmósferas, sino también para determinar de qué están hechas", continuó.
Para lograr eso, el telescopio tiene la capacidad de recoger los espectros que los planetas emiten según su tipo de luz. Esto permite llegar a conclusiones certeras sobre los tipos de gases que componen la atmósfera y, por lo tanto, determinar si es habitable o no.
"El estudio se centrará en las emisiones infrarrojas del planeta y buscará señales de dióxido de carbono. Si hay señales de la presencia de una atmósfera, y especialmente de dióxido de carbono, entonces ese mundo podría haber evolucionado como los planetas rocosos de nuestro propio sistema solar, que también tienen dióxido de carbono. Es el caso de Venus, la Tierra y Marte", señalan desde la NASA.
Todos los planetas que se van a estudiar fueron descubiertos hace años por varios científicos. Pero hasta el momento, la tecnología disponible no les permitía obtener más datos sobre ellos. Pero el telescopio James Webb ayudará a comprender con más datos la formación y evolución de estos planetas que se encuentran en la misma galaxia que el sistema solar en el cual se encuentra la Tierra.
"Es una lección de humildad ser parte de un esfuerzo tan masivo", dijo Batalha sobre la pizarra de investigación en general. "Alrededor de 10.000 personas han contribuido a este telescopio, y miles más en más de 400 instituciones analizarán los datos de su primer ciclo. Es una oportunidad increíble para hacer ciencia a esta escala", concluyó.