En su momento, Gabriel Batistuta, histórico jugador de la Selección Argentina y Fiorentina de Italia, se había mostrado en desacuerdo con que se le exija el pago del famoso Aporte Solidario de las Grandes Fortunas, creado y aprobado en pandemia por el Congreso con el fin de paliar los efectos económicos y sociales del Coronavirus.
El goleador lo había considerado como “inconstitucional” y, por eso, decidió presentar una medida cautelar, que finalmente la Justicia Federal de Reconquista rechazó este martes. El juez federal de Reconquista, Aldo Alurralde, no hizo lugar a la presentación del ex jugador de Boca y River y por ende la causa pasó ahora a la Cámara Federal de Apelaciones de la ciudad chaqueña de Resistencia.
Tal como describe la agencia Télam, Batistuta primero presentó una medida cautelar ante el fuero en lo Contencioso Administrativo número 4 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que se declaró incompetente y la remitió a Reconquista, de donde es oriundo y en cuya zona posee unas 126 mil hectáreas de campo.
El Bati dejó en claro su mirada sobre este “Aporte” al decir que ”viola la garantía constitucional de igualdad frente a los impuestos y las cargas públicas”, al mismo tiempo que "vulnera derechos, principios y garantías constitucionales y en especial, el derecho de propiedad y garantía de no confiscatoriedad”.
En sintonía con esto, el hombre nacido en Santa Fe dijo en una entrevista con la revista Fortuna en 2011, que su plata la había hecho “en otro lado y jugando al fútbol", por lo que no necesitaba “ponerse una empresa para vivir”. Y agregó, en ese entonces, que en el caso de tener la necesidad ”Argentina sería el último lugar".
Aproximadamente, hace cuatro meses el juez Alurralde le trabó un embargo de casi cuatro millones de pesos por una deuda con la AFIP. Según las fuentes, el organismo regulador le reclamaba al goleador $3853341 más el 15% en concepto de intereses y costas judiciales, por no abonar el Impuesto a los Bienes Personales Anticipo 2 y 3 del Período Fiscal 2021 y aportes y contribuciones sociales.