Con la inflación y la devaluación del peso, cada vez es más difícil tener una referencia sobre el valor de los salarios en la Argentina. Según un informe reciente, el país continúa presentando los sueldos más bajos en dólares en la región, mientras que los más altos los tiene Perú.
El estudio fue llevado a cabo por Mercer, una consultora internacional dedicada al área de recursos humanos. Los salarios en dólares más altos en la región los tienen Perú, Chile y Panamá. Los cambios año a año responden a la relación entre ajustes salariales en cada país y la devaluación o apreciación de su moneda, destacó Valeria Bohórquez, líder de productos de Career de Mercer para Latinoamérica.
En esa línea, el informe también analiza otros aspectos como los beneficios relacionados al bienestar y la salud y la oportunidad de trabajar en formato home-office. En la región, el primero de ellos aumentó un 6% mientras que el segundo creció 32% impulsado por la pandemia del coronavirus.
La pandemia hizo que las compañías revisaran los beneficios para adecuarlos a los nuevos esquemas de trabajo adaptándolos gradualmente a las nuevas necesidades, aseguró Bohórquez en relación a estos puntos. Además, se destaca que los beneficios que se empezaron a otorgar con mayor frecuencia son aquellos vinculados a la asistencia del empleado, la posibilidad de realizar pausas activas, la telemedicina y la asesoría psicológica familiar y personal.
Por otra parte, ha disminuido el otorgamiento del plan nutricional; el seguro de vida; el plan de salud complementario, el programa y las sesiones para manejo del stress, señalan desde Mercer.
Para llegar a estos datos, la compañía realizó un relevamiento de los siguientes índices: Total Remuneration Survey 2021 con más de 4.000 empresas participantes en 20 países de la región, el Estudio regional Reinventando beneficios 2021 desarrollado por Mercer Marsh Beneficios - MMB en el que participaron 647 empresas de 13 mercados de LATAM y el estudio Latin America Flexible Working policies & practices 2021 en el que participaron 410 empresas de la región.
El regreso a las oficinas
Otro de los aspectos que se analizan en el estudio es la posibilidad de regresar a las oficinas. En su mayoría, las empresas están pensando en un sistema híbrido para el 2022 en el cual se alternen días de presencialidad con otros de home office. Lo más observado plantea trabajar en forma remota tres días a la semana y dos días en la oficina, explican desde la consultora.
Por otro lado, son varias las empresas que evalúan la posibilidad de seguir con el home office a tiempo completo o políticas de tiempo más flexibles con horas de ingreso y salida ajustadas a las posibilidad de cada empleado.
El trabajo remoto es principalmente voluntario, aunque para algunos grupos puede ser obligatorio si hay restricciones de espacio en la oficina en el caso de algunas empresas, señala Bohórquez. El desafío para las compañías es cómo hacer que las personas quieran volver a la oficina en vez de quedarse en su casa, comenta Valeria Bohórquez.
El 49,8% de las empresas relevadas en la región por Mercer aseguraron que los horarios de trabajo los establecen los empleados dentro de los límites establecidos por la empresa o el gerente. Además, un 43,4% indicó que los horarios de trabajo se prescribirán a nivel de la empresa o el gerente; y solo un 6,8% comentó que los empleados tienen una amplia libertad para establecer sus propios horarios y patrones de trabajo.
Al analizar la productividad, el 61,4% de las empresas afirmó que se mantuvo constante y el 35,6% indicó que aumentó. Mientras tanto un 3% reveló que ha disminuido. De todas formas, el 65,1% también expresó que no monitorea la productividad con métodos formales.
¿Cómo es la brecha de género en la región?
Por último, el análisis llevado a cabo por la consultora experta en recursos humanos relevó la brecha de género en la región. La representación femenina aumentó un 1,5% en los roles ejecutivos y un 1% en roles gerenciales en los últimos seis años, comentan en base a los datos obtenidos.
En cuanto a los roles profesionales, la representación femenina aumentó un 1,2% al igual que en roles de soporte, siendo el incremento similar al de nivel ejecutivo. Argentina se destaca por tener más antigüedad en los puestos en estos niveles.