La actividad de las Pymes industriales cayó casi 4% en octubre y hay falta de insumos
El optimismo del Gobierno nacional respecto a la recuperación del sector industrial argentino se contrapone con los datos que plasmó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) en el último informe, donde se reveló que la producción de las pymes industriales cayó 3,8% interanual en octubre último.
Los datos surgen de la Encuesta Mensual Industrial de CAME entre 300 industrias pymes de todo el país. El Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) se ubicó en 74,7 puntos en octubre. En los diez meses ya transcurridos del año, la industria pyme acumuló una baja interanual de 17,8%.
Entre las razones que originaron esta depresión, se destaca la falta de insumos en casi todos los sectores. El dólar blue rozando los $ 200 generó una parálisis total, con varios proveedores que optaron por quedarse con la mercadería en sus galpones antes de vender sin saber si lo harían caro o barato antes circunstancias que no eran claras a futuro.
La incertidumbre y la pérdida de noción de precios fue lo que detonó en esta falta de insumos y, consecuentemente, en una disminución de la actividad industrial que, según marcaba Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo, semanas atrás, ya tenía un nivel de actividad previo a la pandemia.
Según CAME, a este panorama "se sumó que las exportaciones no repuntan y el consumo interno todavía se mueve con mucha prudencia, impidiendo ampliar el mercado". Desde la Confederación destacaron que las industrias trabajaron en octubre con una capacidad instalada de 64,9%, es decir, 2,4 puntos arriba de septiembre y levemente por encima de octubre del año pasado (64,3%).
"Los leves incrementos interanuales en el uso de la capacidad en un contexto de descenso de la producción se explican por el achicamiento del sector industrial frente a las necesidades de liquidez y los protocolos sanitarios", evaluó la entidad empresaria.
En octubre hubo tres sectores con subas anuales en sus niveles de fabricación: Productos de caucho y plásticos, cumpliendo cuatro meses consecutivos en alza de esa actividad; Químicos (+2,9%) y Electrónicos, Mecánicos e Informática, donde la elaboración trepó 2,7% anual. En ese rubro la producción local se vio por un lado favorecida por el menor ingreso de artículos importados y por otro perjudicada por la falta de partes intermedias para su fabricación.
Calzado y Marroquinería continuó siendo el ramo con mayor declive anual (-20,7%) aunque desacelerándose frente a la baja anual de septiembre (-36,7%). La ausencia de la demanda escolar y los mayores precios han quitado ese rubro de las prioridades inmediatas de las familias. Pero además en octubre pesó la falta de cuero y otras materias primas que los proveedores no están entregando o no se están aprobando las licencias de importación.
El sector Textil tuvo una caída anual de 10,1%, que, si bien es muy alta, se observó cierto aumento en la demanda local, consecuencia en parte del menor ingreso importado. Es una rama de sustitución rápida cuando hay controles a las importaciones. Aun así, hay insumos como hilo o las mismas telas, que escasean e impiden producir. La suba del blue, además, disparó los precios de las materias primas que se trasladaron a un consumidor final cuyo poder adquisitivo hoy no le permite absorber esos aumentos,
En Maderas y Muebles la producción disminuyó 4,5% anual en el mes. La merma tuvo más que ver con los problemas de fabricación frente a los faltantes de insumos como poliéster, herrajes, tornillos, telas, que por falta de demanda.
En octubre los niveles de rentabilidad fueron positivos para el 44% de las empresas (37,8% en septiembre). Para el 31% fue nulo y para el 22% negativo. Sobre las expectativas, bajó de 14,4 a 11,8% la proporción de firmas que espera que la producción continúe bajando en los próximos 6 meses, mientras que subió de 24% a 27,8% las que esperan aumentos. El resto o no sabe o cree que se mantendrá igual.
En octubre las empresas recibieron cheques a cobrar en un plazo promedio de 42 días, y el 24% de las pymes mostró serios problemas financieros. Sobre la incidencia del dólar blue en los costos de la empresa, el 41% dice que es alta o muy alta y otro 35% señala que el impacto es medio.