Para los jóvenes, la idea de irse a vivir solo se ha vuelto una “Misión Imposible”. Especialmente en la Ciudad de Buenos Aires, donde muchos estudiantes o profesionales sin tanta experiencia desean independizarse y, ante los elevados valores de alquiler, no pueden hacerlo.
Desde Predial comparten con Forbes Argentina que el monto para iniciar un contrato, que incluye adelanto del primer alquiler, y depósito, asciende a $240 mil para un monoambiente en un edificio con menos de diez años de antigüedad.
También habría que añadir acá los costos de las expensas, que en promedio oscilan los $14.000, y otros gastos extras como el pago del flete para la mudanza, equipar el inmueble y el seguro de caución (este último es una alternativa para los inquilinos que no pueden acceder a otro tipo de garantía propietaria y cuesta como el valor de un mes de alquiler).
Si tenemos en cuenta que desde el 1 de junio el Salario Mínimo, Vital y Móvil subió a $87.987, un joven necesita aproximadamente casi tres sueldos explican, desde Predial. Este valor es sin tener en cuenta los otros ítems anteriormente mencionados. “En ese caso, podría necesitar cinco”, aseguran.
Dónde vivir: otro factor clave
La elección del barrio donde vivir es otro de los factores que también desalientan a los jóvenes, ya que terminan eligiendo por precio y no por gusto. “Hoy nos encontramos que zonas como Palermo, Belgrano, Núñez, Las Cañitas y Caballito están pidiendo alquileres en dólares; por lo que muchos se volcaron a zonas aledañas como Parque Centenario, Almagro, Paternal, Villa Urquiza o Saavedra”, precisa Gabriel Brodsky, CEO de la firma Predial.
Y agrega: “Lo que veo, ante la dificultad del mercado actual, es que muchos se están mudando a zonas más económicas, porque se les hace imposible mantener la localización donde estaban antes, y en muchos casos, más allá de poder pagarla, no consiguen. Sí, en muchos casos, hay gente que volvió a vivir con sus familias, aunque sea transitoriamente, o en muchos casos también alquilan departamentos temporarios entre el vencimiento de su contrato hasta que consiguen un departamento nuevo”.
En ese sentido, Brodsky aclara que la demanda supera ampliamente la oferta de inmuebles disponibles y que “lo que se publica dura literalmente minutos porque se alquila inmediatamente”. Esto sucede “por la problemática de la Ley de Alquileres actual”, concluye.
Y de acuerdo al Índice de Contratos de Locación (ICL) que regula el Banco Central, aquellos inquilinos que tuvieron que renovar su contrato en junio se enfrentaron a una suba anual del 100%, la más alta desde la entrada en vigencia de la ley.
En este contexto, la ayuda parental se vuelve fundamental entre los jóvenes que buscan alquilar, sobre todo los que llegan del interior. Y en aquellos casos donde no tienen ningún familiar que los ayude a solventar los gastos se resignan a vivir con amigos para abaratar costos.