Inflación, desempleo y recuperación: lo último del FMI sobre Argentina
El FMI realizó un nuevo pronóstico sobre el futuro de la economía argentina. El Informe de Perspectivas Económicas (WEO) del organismo internacional es algo más optimista que aquél elaborado en enero y auguró una recuperación del 5,8% para el 2021, es decir, un poco más de la mitad de lo perdido durante el 2020 (-10%).
En el primer mes del año, la autoridad monetaria consideraba que la Argentina iba a crecer cerca de 4,5% durante este período. Ahora, con esta corrección, el panorama que esbozó el Fondo resulta más similar que el otorgado por el Banco Mundial y el 7% que arriesgó Martín Guzmán, aunque todavía está lejos de empatarlo.
Según el documento, la recuperación permitirá que la tasa de desempleo baje desde el 11,4% que hubo en el 2020, al 10,6% en 2021 y al 9,6% en 2022. Sin embargo, algo que no cambió es que el FMI prescindió nuevamente de los datos inflacionarios de Argentina y argumentó que "las variables fiscales y de inflación son excluidos de la publicación para 2021-26 ya que en gran medida están vinculadas a las negociaciones del programa aún pendientes".
"La Argentina como muchos otros países de la región también ha tenido que lidiar con muchas olas de esta pandemia y hay que destacar que las medidas de contención en las olas más recientes permitieron que el efecto sobre la actividad económica no fuera tan negativo como se había previsto anteriormente", indicó Gita Gopinath, la consejera económica y economista jefe de investigaciones a cargo del informe.
"Para Argentina sigue habiendo desafíos importantes, porque la inflación es muy elevada y las expectativas de inflación no están bien ancladas aún", Gita Gopinath.
A la vez, destacó que "la Argentina se beneficia también de un aumento en el precio de los alimentos, ya que es uno de sus principales productos de exportación". Sin embargo, afirmó que "sigue habiendo desafíos importantes, porque la inflación es muy elevada y las expectativas de inflación no están bien ancladas aún, y por lo tanto hay mucho por hacer para lograr la estabilización macroeconómica".
A nivel global, la economista jefe del FMI estimó "una recuperación más fuerte para la economía global en comparación con nuestras estimaciones del mes de enero, con un crecimiento proyectado del 6% en 2021 (un aumento de 0,5 puntos porcentuales) y 4,4 % en 2022 (una suba de 0,2 puntos porcentuales), después de una contracción histórica estimada de -3,3 por ciento en 2020".
Pese a la recuperación, "la pandemia aún no fue derrotada y los casos de virus se están acelerando en muchos países", ya que el mundo transita hoy por "un crecimiento divergente", advirtió. Esto lleva, continuó, a que "las recuperaciones también divergen peligrosamente entre y dentro de los países".
Según Gopitah, las mejoras en el crecimiento global para 2021 y 2022 se deben principalmente "a una mejora considerable para los Estados Unidos (1,3 puntos porcentuales) que se espera que crezca un 6,4 por ciento este año". Esto convierte a Estados Unidos en la única gran economía que superará el nivel de PBI que se pronosticó para 2022 en ausencia de esta pandemia, resaltó el equipo del FMI que preparó el informe. Otras economías avanzadas, incluida la eurozona, también se recuperarán este año pero a un ritmo más lento. En tanto, China es el único país emergente que crecerá 8,4%, retornando a niveles prepandemia.
En América Latina, tras una fuerte caída en 2020, se espera una recuperación a varias velocidades. "El crecimiento superó las expectativas en algunos grandes países exportadores de la región -por ejemplo, Argentina, Brasil, Perú- llevando la previsión para 2021 a 4,6 por ciento para la región (una revisión de 1 punto porcentual hacia arriba). Sin embargo, indicó que las perspectivas a más largo plazo siguen dependiendo de la trayectoria de la pandemia de coronavirus.
Este lunes, el Fondo Monetario Internacional anunció que no le pediría a 28 de los países más pobres del mundo que paguen la deuda hasta octubre, extendiendo así su período de alivio, después de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, manifestara la preocupación de que 150 millones de personas puedan verse empujadas a la pobreza extrema debido a la pandemia del Covid-19.
Yellen advirtió sobre los impactos económicos a largo plazo que la pandemia podría causar en los países en desarrollo si las naciones ricas no brindan asistencia, señalando que 150 millones de personas en todo el mundo podrían caer en la pobreza extrema.