Martín Guzmán vuelve a preparar la valija nuevamente. Tras su reciente paso por Washington, el ministro cambiará de ruta con vistas hacia el Viejo Continente. Al igual que su paso por Estados Unidos, se tratará de una estadía corta pero intensa: cuatro países en cinco días.
El gran objetivo que tiene el Gobierno según lo hacen saber desde adentro es convencer a los anfitriones sobre la posición de Argentina ante el FMI. El primer destino será Alemania y, luego, la gira incluirá Italia, España y Francia, en ese orden.
El funcionario se reunirá con sus pares y directivos del sector privado para sumar respaldo internacional. Si bien la deuda que la Argentina mantiene con el Club de París también formará parte de los encuentros con funcionarios europeos, se informó que "lo central girará en torno de las negociaciones que se llevan adelante con el FMI".
A fines de abril, la Argentina deberá afrontar un vencimiento de US$ 2.400 millones con el Club de Paris, que puede ser cancelado con una mora de hasta 30 días. La Argentina debía afrontar el pago de US$ 2.000 millones en abril del 2020 y solicitó un waiver por un año, previsto en el contrato. Esa deuda tiene un interés del 9% anual, y es remanente de los casi US$ 10.000 millones que la Argentina renegoció con el Club de París en el 2014. "El éxito de este viaje es que nos reciban y nos escuchen. Eso luego debe transformarse en apoyos, pero el motivo de las reuniones no pasa por cerrar acuerdos", deslizaron desde adentro de la Rosada.
El Club de París tiene una regla tácita que establece la necesidad de contar con un aval previo del Fondo para poder realizar cualquier reestructuración de la deuda. En este contexto, el eventual acuerdo con el FMI será la llave para acordar.
El costo de postergar el pago con el Club de París es más bajo que acordar con el FMI en términos financieros. Anteriormente, Argentina estuvo en default con sus acreedores oficiales y no tuvo grandes consecuencias, porque tampoco tenía grandes créditos bilaterales.
En la jornada de ayer, Guzmán insistió en la asamblea del FMI en la necesidad de suavizar el costo de los créditos del organismo internacional, unos USD 7.000 millones en vencimientos de capital para este año. Kristalina Georgieva replicó que será un tema discutido arduamente en los próximos meses. El ministro también puso sobre la mesa la chance de reducir las sobretasas de interés que el Fondo cobra por sus préstamos que, en el caso de Argentina, se trata de unos US$ 1455 millones.
Este lunes, el Fondo Monetario Internacional anunció que no le pediría a 28 de los países más pobres del mundo que paguen la deuda hasta octubre, extendiendo así su período de alivio, después de que la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, manifestara la preocupación de que 150 millones de personas puedan verse empujadas a la pobreza extrema debido a la pandemia del Covid-19.