Ante la magnitud de las atrocidades cometidas por Rusia durante su invasión de Ucrania, la Casa Blanca ha endurecido notablemente sus sanciones, llegando a penalizar a las propias hijas de Vladímir Putin, acusándolas de ayudar a su padre a ocultar y proteger su riqueza. Esta ronda de sanciones, de las más duras aprobadas desde que comenzara la agresión a Ucrania, excluye del sistema financiero estadounidense a dos de los bancos más potentes de Rusia, además de a jerarcas, oligarcas y familiares cercanos al Kremlin.
De esa forma, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha confirmado a través de las redes sociales el endurecimiento de las sanciones a Rusia "por sus atrocidades en Bucha".
Las sanciones que van dirigidas contra las dos hijas del presidente ruso, Vladímir Putin, María y Katerina, así como contra la esposa del ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, y varios miembros del Consejo de Seguridad ruso, entre ellos el ex primer ministro Dmitri Medvédev y el actual jefe de Gobierno, Mijaíl Mishustin.
Según el comunicado de la Casa Blanca, las nuevas sanciones que han sido coordinadas con sus socios occidentales del G7 y de la Unión Europea (UE), vetan cualquier nueva inversión en Rusia para intensificar "el éxodo masivo de empresas".
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La estimación de la Casa Blanca, según dijo a la prensa un alto funcionario de EE.UU. en una llamada telefónica es que este año el Producto Interior Bruto ruso retroceda «en porcentajes de dos dígitos, y que se borre la riqueza creada en los pasados 15 años». Estas sanciones norteamericanas han sido pactadas con los socios en Reino Unido y la Unión Europea, que han aplicado o preparan penalizaciones similares contra el régimen ruso.
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Ante las informaciones de la propaganda rusa de que la economía de ese país no se ha resentido y aguanta, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Brian Deese, dijo en una conferencia en Washington que «cualquiera que mire la economía rusa en este momento y piense que se está recuperando o mostrando nuevos signos de vida creo que está confundiendo unas ramas con un bosque. Están completamente condenados al ostracismo».
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Ahora su nombre circula por todo el mundo, bajo el foco de ser identificadas por la Casa Blanca como instrumento necesario en la evasión de sanciones del Kremlin. Según el departamento del Tesoro, «Tijonova es una ejecutiva de tecnología cuyo trabajo apoya a la industria de defensa y al gobierno ruso. Vorontsova dirige programas financiados por el estado que han recibido miles de millones de dólares del Kremlin para la investigación genética y son supervisadas personalmente por Putin». Las sanciones excluyen a las dos familiares de Putin del sistema financiero estadounidense y congelan cualquier activo que tengan en EE.UU.
Como se dijo antes, las sanciones de este miércoles afectan a las dos hijas del presidente ruso, Vladímir Putin, de nombre Mariya Putina y Katerina Tijonova, a las que su padre siempre ha tratado de mantener en un discreto anonimato.
Bancos aislados
Además, Washington amplía las sanciones contra el sistema bancario ruso, con penalizaciones sobre Sberbank y Alfa Bank, a los que se corta del sistema financiero estadounidense, junto con sus filiales. Son dos de las mayores instituciones financieras de toda Rusia. Y además de penalizar a las hijas de Putin y a los bancos, el Tesoro estadounidense amplía sus sanciones a otros jerarcas rusos y sus familiares: al primer ministro Mijail Mishustin; la esposa y los hijos del Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov; y varios miembros del Consejo de Seguridad de Rusia, incluido Dimitri Medvedev, que fue presidente y primer ministro de Rusia en coordinación con Putin y para permitirle a este último saltarse la limitación de mandatos y perpetuarse en el poder.
Según dijo el alto funcionario de la Administración Biden en la llamada telefónica del miércoles, EE.UU. ya ha sancionado a más de 140 oligarcas y sus familiares, y a más de 400 funcionarios del gobierno ruso tras la invasión de Ucrania. Según dijo ese funcionario de EE.UU., «Putin, muchos de sus socios y los oligarcas esconden su riqueza, esconden sus activos, por medio de familiares que a su vez han colocado esos activos y su fortuna en el sistema financiero de EE.UU., pero también en muchas otras partes del mundo».
«Creemos que muchos de los activos de Putin están ocultos con miembros de su familia, y es por eso que vamos tras ellos», añadió.
Además, este nuevo paquete de sanciones afecta a los dos principales bancos rusos
Por una parte al Sberbank, la mayor entidad del Estado ruso, y por otra al Alfa Bank, la mayor institución financiera privada rusa, que no podrán realizar ningún tipo de transacción con Estados Unidos, en ninguna divisa.
Esta semana, el FBI, con la colaboración de la Guardia Civil española, incautó de un yate del oligarca ruso Viktor Vekselberg amarrado en Palma de Mallorca. Esa fuente dijo que EE.UU. sigue de cerca los movimientos internacionales de los oligarcas rusos para incautar sus bienes si violan las sanciones de EE.UU. y Europa.
Por su parte, Reino Unido anunció sus propias sanciones contra otros ocho oligarcas y dos bancos rusos después de que el primer ministro Boris Johnson empleara la palabra «genocidio» para referirse a las matanzas de Rusia en su repliegue de Ucrania, en especial la cometida en la localidad de Bucha.
Reino Unido dijo que congelaría los activos del Credit Bank de Moscú y Sberbank, antes mencionado, en coordinación con el gobierno de EE.UU. Los ocho oligarcas que enfrentan a las prohibiciones de entrada y congelación de activos de Londres incluyen a Sergei Ivanov, presidente del productor de diamantes más grande del mundo, Alrosa; Andrey Guryev, fundador de la empresa de fertilizantes PhosAgro; y Sergei Kogogin, director de Kamaz, que fabrica camiones militares.
Estas sanciones llegan después de que Biden denunciara que Putin ha cometido crímenes de guerra en las masacres cometidas por su ejército en localidades ucranianas abandonadas esta semana.
