El gobierno uruguayo flexibilizó los requisitos para que los extranjeros puedan obtener su residencia fiscal en ese país, con el objetivo de promover el arribo de capital.
A partir de ahora, ya no será necesario contar con US$ 1,7 millones de patrimonio neto, sólo bastará con que las personas físicas que permanezcan 60 días por año en el país adquieran una propiedad por 3.500.00 unidades indexadas (US$ 377.000 a valores actuales).
A su vez, según publicó Ámbito Financiero, también se podrá acceder a través de una inversión directa o indirecta en una empresa por un valor superior a 15 millones unidades indexadas (US$ 1,6 millones), cuando actualmente se requieren US$ 4,8 millones.
Uruguay es un país de puertas abiertas con política migratoria que otorga un marco de seguridad pública, jurídica y económica, señala el texto oficial. Además, en el escrito indican que la política del Poder Ejecutivo en materia de inversiones se basa, fundamentalmente, en ofrecer al mundo un país de oportunidades.