El Papa Francisco lanzó el martes una advertencia contra la inteligencia artificial, afirmando en un comunicado que debe utilizarse al "servicio de la humanidad" y señalando que hay que estar alerta ante el "impacto rápidamente creciente" que la tecnología está teniendo en la sociedad.
El Vaticano hizo pública la declaración para anunciar el tema de la próxima Jornada Mundial de la Paz de la Iglesia Católica - "inteligencia artificial y paz"- que se celebra el día de Año Nuevo; el tema del año pasado fue "combatir juntos el Covid-19".
El Papa hizo una presentación de "un diálogo abierto sobre el significado de estas nuevas tecnologías, dotadas de posibilidades disruptivas y efectos ambivalentes" y dijo que hay una "necesidad urgente de orientar" el uso de la IA de forma responsable para evitar "conflictos y antagonismos".
Dijo en la declaración que la IA debe utilizarse éticamente en los campos específicos de la educación y el derecho, y que "el desarrollo de la tecnología no debe producirse "a expensas de los más frágiles y excluidos."
El papa Francisco, de 86 años, ha dicho en el pasado que no sabe utilizar un ordenador, aunque ha sido elogiado como uno de los papas más avanzados tecnológicamente, ya que ha organizado múltiples eventos en línea y tiene una activa cuenta en X, antes Twitter.
A principios de este año, el Papa Francisco fue objeto de muchas fotos generadas por IA. El New York Times informó que las imágenes del Papa Francisco generadas por IA tenían más likes y comentarios que muchas otras fotos generadas por IA.
Una serie "deepfake" del Papa Francisco con un abrigo de Balenciaga se hizo viral, y otras imágenes falsas de él comiendo comida rápida, tocando la guitarra y buceando también empezaron a circular por Internet.
Antecedentes
La IA y sus diversos desarrollos y usos se convirtieron en una conversación mundial aparentemente de la noche a la mañana tras el lanzamiento de ChatGPT el pasado noviembre. Desde entonces, las preocupaciones sobre sus usos e impactos -especialmente al entrar en un año electoral- han impregnado las conversaciones mientras los legisladores de EE.UU. y del extranjero discuten cómo regular la nueva tecnología.
En marzo, Elon Musk y cientos de otros tecnólogos, empresarios e investigadores de alto nivel hicieron una presentación a los laboratorios de IA para que dejaran de trabajar en sus sistemas e instaron a los desarrolladores a dar un paso atrás en el desarrollo mientras la sociedad evalúa mejor los riesgos que la inteligencia artificial avanzada supone para la humanidad. Incluso Geoffrey Hinton, apodado el padrino de la IA, dejó su puesto en Google para difundir cómo la IA podría superar pronto a los humanos y los peligrosos avances que se avecinan.
El Papa Francisco -que ha sido calificado de innovador en su papel al frente de la Iglesia católica- ha hablado de la IA y la tecnología en el pasado con mensajes similares. Hace cinco meses, dijo que estaba "convencido" de que el desarrollo de la tecnología y el aprendizaje automático "tienen el potencial de contribuir de forma positiva al futuro de la humanidad", aunque advirtió de que para que se produzcan avances positivos las personas que la crean deben "actuar de forma ética y responsable". En febrero, advirtió contra la tecnología en general, diciendo que no puede "sustituir al contacto humano".
Nota publicada en Forbes US
