Sergio Massa presentó el martes un proyecto de ley para modificar el Impuesto a las Ganancias y establecer un nuevo piso, en el que sólo pagarían los salarios superiores a 150 mil pesos mensuales y las jubilaciones superiores superiores a ocho haberes mínimos.
La iniciativa implicaría que 1.267.000 trabajadores y jubilados dejen de pagar Ganancias. No obstante, esta decisión, según cálculos del oficialismo, representaría un esfuerzo fiscal de $ 40.000 millones en el año. Por eso, el Gobierno buscará compensar esta 'perdida'. ¿De qué manera? Buscando impulsar el tratamiento de dos proyectos, uno de los cuales había sido presentado en el Congreso en diciembre pasado.
Se trata de un texto de dos artículos que establece la suspensión durante 2021 de la reducción de la alícuota de Ganancias a las empresas, que debía pasar del 30% en 2020 a 25% a partir de este año. Es decir que, para este ejercicio, las empresas seguirán pagando un 30%. También establece que quedará en 7% la alícuota para la distribución de dividendos, detalló este medio. Este esquema había sido impulsado en 2017 por Nicolás Dujovne, del macrismo.
Según trascendió en estos días, las modificaciones al Impuesto a las Ganancias comenzaron a trabajarse dentro del Gobierno en enero de este año, durante un encuentro del presidente Alberto Fernández con Sergio Massa y el ministro de Economía Martín Guzmán en la ciudad de Chapadmalal. El oficialismo está convencido que estos cambios van en la dirección de lo que ellos buscan para el sistema tributario.
No reduce la recaudación como lo hizo la reforma de 2017 -hay que cuidar la sostenibilidad fiscal prevista en el Presupuesto 2021, remarcan; y además le da más progresividad al sistema tributario distribuyendo la carga de otra manera, explican.
El objetivo de ambos proyectos es construir un sistema tributario más progresivo, donde la carga tributaria se distribuya en forma más justa entre los distintos niveles de ingresos, agregan.