Se dobla pero no se rompe. Samsung presentó en San Francisco su nuevo celular que cerrado es como uno más pero cuando se abre como un libro queda del tamaño de una tablet de 7,3 pulgadas.
Para la Samsung Developer Conference (SDC), un encuentro de desarrolladores, el miércoles la empresa coreana se instaló en el corazón de San Francisco (en el Moscone Center donde Steve Jobs hacía sus legendarias presentaciones) para decirle al mundo que ahora la vara de la innovación les pertenece. Porque más allá de alguna mejora circunstancial de hardware como el tamaño o el brillo de la pantalla, procesadores más potentes o mejores lentes para las cámaras, lo cierto es que el diseño conceptual de los smartphones no sufren cambios desde la salida del primer iPhone hace una década. Toos hoy son una pantalla plana y rectangular más o menos iguales. Tal vez llegó el momento de romper con la monotonía en la industria.
Justin Denison, el VP de producto de Samsung Electronics, fue el elegido para mostrar el Infinity Flex Display. Lo tuvo en la mano menos de un minuto en un acto muy ensayado: luces muy bajas, sin interactuar con el dispositivo y solo lo abrió y lo volvió a cerrar un par de veces. Suficiente para que las fotos y los videos cortos tipo meme circularan a la velocidad de un rayo por todas las redes sociales. Nadie más, ni periodistas ni ejecutivos de Samsung, vio o tocó el prototipo, que estaría a la venta en algún momento del año próximo. Tampoco anunciaron posible precio ni otros detalles de hardware como duración de la batería, cámara, etc. Todo el foco estuvo concentrado en la pantalla plegable. Es el cambio en pantallas más significativo en una década, dijo Denison antes de guardar el dispositivo en el bolsillo de su saco.
No es la primera vez que una empresa promete una pantalla flexible para un celular. De hecho, ya hubieron unas cuantas en la última década. La diferencia con el resto de los prototipos es que este de Samsung se hizo con un material de polímero compuesto transparente que puede soportar ser abierto o cerrado al menos 300.000 veces, informaron. El futuro es flexible.
No se trató de un evento más para la compañía coreana. La presentación fue inaugurada por el mismo DJ Koh, el presidente y CEO de Samsung, quien en el escenario dijo que la pantalla plegable siente las bases para una nueva experiencia móvil.
Pero para que su nuevo celular se venda, se necesita llenarlo de buen software. En ese sentido, en la #SDC18 también se anunció que la comunidad de desarrolladores independientes y los fabricantes de aplicaciones ya trabajan junto a la empresa para la creación del software para este nuevo celular. Por eso fue invitado al escenario alguien de Google y dijo que trabajarán con Android en base a distintos ejes como la experiencia en la interface de usuario. Por ejemplo, presentaron un nuevo concepto llamado One UI que reordena en forma dinámica los contenidos de la pantalla y cambia la manera de interactuar con las apps, las notificaciones, las llamadas, la forma de navegar por internet, etc. Es que el cambio de una pantalla a la otra en un segundo no es un tema menor. Desplegada, la pantalla permite hasta tres aplicaciones corriendo en simultáneo. Naturalidad y más comodidad dijeron en referencia a poder manipular la pantalla con una sola mano.
El año que viene conoceremos más detalles de este nuevo dispositivo que promete plantar las bases del futuro del mundo móvil, nada menos.
por L.Z (enviado especial a San Francisco)