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El duro mensaje de Goldman Sachs tras la derrota del oficialismo en las PASO

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Un analista del banco de inversión advirtió que existe el riesgo de un ligero cambio hacia políticas más heterodoxas, intervencionistas y populistas, en un intento por reconstruir el apoyo político.

14 Septiembre de 2021 10.46

A dos días de las PASO, todos los candidatos tuvieron tiempo y espacio para hacer un análisis de lo que dejó la vuelta a las urnas el último domingo. El mismo presidente Alberto Fernández hizo una autocrítica, y también referentes de su espacio político como Victoria Tolosa Paz. Incluso los mercados dieron ayer su veredicto sobre las primarias, con un fuerte rebote de los activos nacionales.

Lo cierto es que las repercusiones continúan. Y fue el turno del banco de inversión estadounidense Goldman Sachs de dar su visión respecto a cómo la jornada electoral del domingo tendrá incidencia en el futuro político del país. Esta derrota "deja la puerta abierta a un cambio de administración en 2023", dice la organización, tal como cita NA.

El documento, escrito por el analista Alberto Ramos, sostiene que el resultado electoral "probablemente debilite al mandatario local Alberto Fernández y a su ministro de Economía, Martín Guzmán, frente a la vicepresidenta Cristina Kirchner y sus socios más cercanos".

Los objetivos truncos del Gobierno

"El Gobierno tenía tres objetivos principales para las primarias. Parece haberse quedado corto en todos ellos", agrega el analista. Recuerda que el objetivo electoral del gobierno era ganar en la provincia de Buenos Aires, obtener una mayoría en la Cámara de Diputados, y retener la mayoría en el Senado. 

"Las primarias se ven como un adelanto del resultado electoral real que llegará en dos meses", afirma el analista, tras señalar que la oposición "ganó en 17 de las 23 provincias y en la Ciudad de Buenos Aires". Ramos minimizó el triunfo electoral del Gobierno en seis provincias, al explicar que "representan poco más del 10% de la lista electoral nacional".

Dos años atrás, en las elecciones presidenciales, "el gobierno de Alberto Fernández obtuvo el 48% de los votos y ganó en 19 de las 24 provincias", recuerda el documento. Según Ramos, "a corto plazo, existe el riesgo de un ligero cambio hacia políticas más heterodoxas, intervencionistas y populistas, en un intento por reconstruir el apoyo político".

Dura derrota del krichnerismo en las PASO

"Pero las autoridades probablemente también sean conscientes de que un endurecimiento significativo de las políticas heterodoxas podría dañar aún más la economía y, por lo tanto, fracasar al momento de pagar dividendos políticos en 2023", indica.

"A corto plazo, existe el riesgo de un ligero cambio hacia políticas más heterodoxas, intervencionistas y populistas, en un intento por reconstruir el apoyo político."

El análisis resalta que los votantes rechazaron "la combinación de políticas actuales o, al menos, sus resultados, como la inflación muy alta, crecimiento económico y salarial en declive, todo en medio de fuertes controles y una represión financiera sofocante".

Por otro lado, agrega que "es probable que el mercado tenga una visión positiva de las elecciones primarias, ya que aumenta la probabilidad de un cambio hacia 2023 y de controles y contrapesos más efectivos hasta entonces; esto mitigado por el riesgo de políticas a corto plazo más populistas".

El impacto sobre la negociación con el FMI

Según uno de los exrepresentantes de la nación con el fondo, la derrota electoral del gobierno argentino el domingo debilita el poder de negociación del ministro de Economía, Martín Guzmán, con el Fondo Monetario Internacional sobre su deuda récord de US$ 45.000 millones.

“Lo peor que podríamos tener es un ministro de economía débil lidiando con un FMI que requiere fuertes compromisos del gobierno”, dijo Héctor Torres, quien se desempeñó en la junta ejecutiva del FMI en representación de Argentina y otras naciones. "No me sorprendería que Guzmán se fuera; se mantuvo en el trabajo a pesar de las fuertes críticas de la coalición del Gobierno".

La derrota electoral del gobierno argentino el domingo debilita el poder de negociación del ministro de Economía, Martín Guzmán.

Las conversaciones con el FMI se estancaron a principios de este año, pero se esperaba que tomaran impulso justo después de la votación de noviembre. Argentina debe pagar más de US$ 4.000 millones al FMI antes de fin de año, incluido un pago de US$ 1.900 millones el 22 de septiembre.

El Gobierno tuvo la intención de utilizar las nuevas reservas del FMI para cubrir esos pagos, pero no está claro si los resultados primarios cambiaron esa forma de pensar. Un vocero del Ministerio de Economía declinó hacer comentarios. La Argentina se comprometió con el Club de París para llegar a un acuerdo con el FMI para marzo de 2022.

Guzmán tiene como objetivo negociar un acuerdo de 10 años con el FMI, conocido como un servicio de fondos extendidos. Sin embargo, Fernández y Guzmán se han enfrentado con el Fondo sobre una política de recargos y buscan un período de reembolso de más de 10 años. Más importante aún, Fernández ha implementado un mosaico de políticas no convencionales en sus primeros dos años sin revelar un plan económico general que es esencial para todos los acuerdos del FMI. 

*Con información de NA y Bloomberg.

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