El Banco Central Europeo continúa con los aumentos de tasas ante la alta inflación
El Banco Central Europeo (BCE) dispuso este jueves un nuevo incremento en sus tasas de interés de 25 puntos porcentuales, con el objetivo de frenar la inflación en la zona del euro ante el “panorama de una inflación demasiado alta”.

El Banco Central Europeo (BCE) dispuso este jueves un nuevo incremento en sus tasas de interés de 25 puntos porcentuales, con el objetivo de frenar la inflación en la zona del euro ante el “panorama de una inflación demasiado alta”.

Con esta suba -más moderada que la de marzo último de 50 puntos-, las tasas suman siete incrementos que acumularon 375 puntos desde julio pasado, y alcanzaron el nivel más alto desde noviembre de 2008.

Como consecuencia de la modificación, la tasa de interés para las operaciones de financiación, la de depósito y la de facilidad de préstamo subirán a 3,75%, 3,25% y 4%, respectivamente, tal como anticipaban las estimaciones de los economistas.

“Frente a las actuales presiones inflacionarias, el Consejo Gobernante decidió hoy aumentar las tres tasas de interés de referencia del BCE en 25 puntos básicos”, informó a través de un comunicado.

inflacion-1

Si bien el dato inflacionario se moderó en los últimos meses, el índice subyacente -que no tiene en cuenta los valores volátiles de la energía y los alimentos- acumuló diez meses consecutivas de suba y apenas bajó una décima en abril.

Asimismo, la entidad recordó que buscará asegurar "que las tasas de referencia lleguen a niveles lo suficientemente restrictivos para lograr un retorno a tiempo de la inflación a la meta de mediano plazo del 2% (anual).

Una vez, llegadas a ese nivel, "se mantendrán allí por el tiempo que sea necesario”.

Además de la modificación en las tasas, el BCE acelerará su desprendimiento de bonos del Programa de Compra de Activos (APP), instaurado en 2014 para combatir la deflación y la crisis de deuda, y anunció que dejará de reinvertir todas sus tenencias -dejándolas vencer- desde julio próximo.

En una conferencia de prensa posterior, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, explicó que la inflación “sigue siendo empujada por el gradual pasaje de subas de energía y problemas en las cadenas de suministro previos”, además de la "demanda contenida" en el caso de los servicios.

También señaló que las “presiones en los salarios” crecieron de la mano de la voluntad de recuperar el poder adquisitivo perdido por la inflación, y responsabilizó a “las empresas de algunos sectores” que “aumentaron sus márgenes de ganancias en base a los desajustes entre oferta y demanda, y la incertidumbre generada por la inflación”

Respecto de las recientes turbulencias en el sector bancario, advirtió que, de proseguir, “podrían marcar un riesgo a la baja al crecimiento ya que podrían ajustar aún más de lo esperado las condiciones de crédito”, algo que ya sucedió según la última encuesta de préstamos realizada a los bancos por el BCE.

No obstante, señaló que el sector bancario -en el caso europeo- “se mostró resiliente”.

En lo que respecta a la economía, Lagarde destacó también su solidez en los últimos meses dados los menores costos energéticos, el apoyo fiscal y la mejora en la logística, aunque señaló que el consumo sigue “débil”, y que hay un contraste entre la industria -con un empeoramiento de sus perspectivas- y los servicios, en pleno crecimiento.

Christine Lagarde

En su discurso, Lagarde pidió a los gobiernos levantar las medidas de ayuda creadas por la crisis energética para “evitar presiones inflacionarias a mediano plazo que podría motivar una respuesta monetaria más fuerte”.

Finalmente, indicó que la decisión de hoy fue “casi unánime” entre los miembros del consejo.

“No vamos a pausar. Eso está muy claro. Sabemos que hay más margen para cubrir”, dijo respecto de las futuras decisiones del BCE.

El consenso entre los economistas es que el BCE hará dos subas de tasas más, de 25 puntos cada una.

La moderación de hoy en la tasa parece señalar que la entidad “entró en la fase final de su ciclo de endurecimiento”, analizó Carsten Brzeski, del banco ING a la agencia de noticias AFP.

“La moderación señala un importante cambio en la perspectiva de política del BCE. Esperamos que el ciclo de ajuste finalizará el mes próximo, asumiendo que la inflación lo deje, aunque una suba más en julio es una posibilidad”, estimó el economista Jamie Rush a la agencia de noticias Bloomberg.

La decisión del BCE se suma a la de la Reserva Federal (FED) de ayer en la que subió las tasas 25 puntos llevándolas a un rango de entre 5% y 5,25%, aunque, en el caso del banco central estadounidense, sugirió que será la última suba de su ajuste.