El argentino Rafael Grossi fue designado al frente del máximo organismo de energía nuclear del mundo
El hasta ahora embajador argentino en Viena presidirá durante 4 años el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), perteneciente a la ONU. Reemplaza al japonés Yukiya Amano, fallecido este año.

El hasta ahora embajador argentino en Viena presidirá durante 4 años el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), perteneciente a la ONU. Reemplaza al japonés Yukiya Amano, fallecido este año.

"Es un reconocimiento para la República Argentina, como un actor de relevancia en la temática nuclear a nivel internacional, que cuenta con un programa nuclear robusto, con una larga tradición en los usos pacíficos de la energía nuclear y marcado perfil exportador, y con una activa diplomacia en los foros internacionales”, expresó la Cancillería argentina sobre la elección del argentino en el cargo, en una votación en la que prevaleció sobre el rumano Cornel Feruta.

Como le dijo a Forbes en agosto el subsecretario de Energía Nuclear Julián Gadano, la OIEA es “una agencia ultra senior, que va a manejar la agenda de security nuclear del futuro. Esto es mérito de Rafael, pero si Rafael fuera guatemalteco, no tendría chances. Las tiene porque es argentino”.

Grossi, de 58 años, es actualmente embajador argentino en Austria y embajador ante la OIEA, que tiene sede en Viena. Entre 2010 y 2017 fue jefe de gabinete y director general adjunto del mismo organismo. Es graduado en Ciencias Políticas de la UCA e ingresó al servicio exterior argentino en 1985. Como experto en temas de seguridad, desarme y no proliferación nuclear, representó Argentina en distintos foros y entre 1997 y 2000 fue presidente del Grupo de Expertos Gubernamentales de las Naciones Unidas sobre el Registro Internacional de Armas. A lo largo de su carrera en la OIEA, participó en misiones de auditoría en las instalaciones nucleares de Corea del Norte y en varios encuentros con representantes de Irán para lograr acuerdos sobre su plan nuclear.

Durante su mandato, tanto Corea del Norte como Irán serán prioridades. Especialmente el país islámico luego de la ruptura del acuerdo firmado por la administración Obama en el grupo P5+1 sobre el programa nuclear iraní, del que Donald Trump decidió salir en 2017.