Estados Unidos enviará 600 millones de dólares más en ayuda militar a Ucrania, según anunciaron el jueves los funcionarios de la administración Biden, una medida bien recibida por Kiev en su empeño por aprovechar los éxitos de las recientes contraofensivas, pero que vuelve a llamar la atención sobre las promesas incumplidas de apoyo de los gobiernos europeos y las peticiones de sistemas de misiles de largo alcance.
Datos clave
El paquete proporcionará a Ucrania más armas, municiones y equipos que han ayudado a Kiev a hacer retroceder a las fuerzas rusas y a recuperar grandes franjas de tierra capturada, dijo el Secretario de Estado Antony Blinken.
Blinken dijo que la entrega ha sido "cuidadosamente calibrada" para lograr el mayor impacto en el campo de batalla y para "fortalecer la mano de Ucrania en la mesa de negociaciones".
El presidente Joe Biden ha dejado claro que Estados Unidos seguirá apoyando a Ucrania "durante el tiempo que sea necesario", añadió Blinken.
El envío marca la 21ª vez que Estados Unidos saca suministros militares de los almacenes del Pentágono para ayudar a Ucrania desde septiembre del año pasado y eleva el valor total de la ayuda militar estadounidense a unos 15.800 millones de dólares desde que Biden asumió el cargo, dijo Blinken.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, elogió la decisión en un tuit el viernes por la mañana, diciendo que las fuerzas del país han "demostrado su eficacia en el frente."
"Juntos ganaremos", añadió Zelensky.
Antecedente clave
Las fuerzas ucranianas han reconquistado amplias zonas del territorio ocupado y han obligado a las tropas rusas a huir en una serie de devastadoras contraofensivas en las últimas semanas. Los rápidos avances, uno de los éxitos más sorprendentes de Ucrania en la guerra, se han visto facilitados por la inteligencia militar y el armamento de sus aliados y las luchas de los militares rusos.
Aunque los expertos advierten de que no se puede calificar el rápido avance como un punto de inflexión en la guerra, Kiev ha querido insistir en la ventaja y ha vuelto a pedir a Estados Unidos que comparta sistemas avanzados de misiles de largo alcance. Moscú ha advertido que ese equipo cruzaría una "línea roja" y arrastraría a Estados Unidos al conflicto, y Washington ha dejado claro que no tiene intención de cambiar su estrategia, que considera eficaz.
Los éxitos de Ucrania también han llamado la atención sobre las promesas de ayuda incumplidas y el menguante apoyo de Europa, que se enfrenta a una creciente crisis energética y al aumento del coste de la vida derivado de la guerra. Los funcionarios ucranianos han señalado a Alemania en particular, acusándola de retrasar las entregas de armas como hizo con la aplicación de las sanciones contra la economía rusa.
Así está cambiando la guerra
La contraofensiva de Ucrania comenzó el 30 de agosto en el sur. El Comando del Teatro Sur de Ucrania, que supervisa alrededor de tres docenas de batallones militares, marinos y territoriales con quizás 20,000 soldados de combate, lanzó asaltos a través de la línea del frente de 100 millas que se extiende a lo largo del río Inhulets al norte de Kherson ocupado por Rusia, un puerto estratégico en el Mar Negro.
Los ucranianos sintieron al menos tres puntos débiles en las defensas del 49º Ejército de Armas Combinadas de Rusia. Las Brigadas de Infantería Naval 35 y 36 de la marina ucraniana encontraron el punto más débil. En la primera semana de la contraofensiva, avanzaron siete millas al sur del alojamiento principal de Ucrania en la orilla izquierda de los Inhulets, aparentemente apuntando a la cabeza de puente de la 49 CAA a través del río Dnipro en Beryslav, 25 millas al sur de los Inhulets y 35 millas al este de Jerson.
Esa cabeza de puente es fundamental para la defensa rusa. En tres meses de operaciones de configuración que comenzaron a fines de mla artillería, los cohetes, los cayo, omandos y los saboteadores ucranianos dañaron o derribaron todos los tramos principales sobre Inhulets y Dnipro en Kherson y sus alrededores, dejando un puñado de puentes de pontones, incluido el de Beryslav, como las principales vías de comunicación con la 49.ª CAA.
Decenas de miles de soldados rusos y aliados corren el riesgo de morir de hambre y ser rodeados en el Óblast de Kherson. Los ucranianos se están aprovechando del empeoramiento de la fragilidad de los ocupantes, marchando constantemente hacia el sur y liberando pueblos devastados.
*Publicado en Forbes US