Una universidad trucha abierta por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. (DHS, por sus siglas en inglés), diseñada para atrapar a estudiantes internacionales que quieren ingresar al país, llevó a la detención de 90 alumnos (y unos 250 en lo que va del año) y provocó fuertes críticas de algunas figuras de la izquierda, como la senadora Elizabeth Warren, que tildó la práctica de “cruel y espantosa”.
La última serie de arrestos fue una primicia del Detroit Free-Press, según el cual unos 250 estudiantes, en su mayoría de India, fueron arrestados por delitos migratorios desde el comienzo del año.
El 80% de los alumnos fue deportado voluntariamente tras el arresto, según el Free-Press. El resto recibirá las órdenes de deportación próximamente o está apelando el fallo.
El DHS abrió la Universidad de Farmington en 2015 y les cobró unos US$ 12.000 al año a más de 600 estudiantes en matrícula y cuotas, pese a no tener ni aulas físicas ni cuerpo docente. Los estudiantes nunca tuvieron clase.
Los estudiantes se matricularon en la universidad trucha con un programa de visas que permite trabajar y estudiar en EE.UU.
Los fiscales sostienen que los alumnos trataron de abusar del programa de visas de estudio para obtener autorización para trabajar.
En enero, los fiscales del Gobierno federal ya habían acusado a ocho hombres de actuar de reclutadores de la universidad trucha: siete se declararon culpables y cumplen penas en prisión. Se anticipa que el octavo reciba su sentencia el mes que viene.
Representantes del DHS y del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) no se pusieron a disposición inmediatamente para hacer comentarios.
Los críticos: Elizabeth Warren calificó el caso de “cruel y espantoso” y Matt Duss, asesor de política exterior de Bernie Sanders, pidió que se cierre ICE.
La cifra: Millones de dólares. Eso es lo que se cree que recaudó el Gobierno federal con las matrículas y cuotas que pagaron los alumnos, según varios medios.
El contexto: Aunque la universidad trucha “abrió” en 2015, los funcionarios federales comenzaron a actuar de personal de la universidad recién en 2017, de acuerdo con el Washington Post. Algunos de los alumnos se inscribieron porque la institución educativa a la que asistían en ese momento perdió su status de acreditación. La ley federal de EE.UU. estipula que una universidad debe estar acreditada para poder otorgar visas a los alumnos extranjeros.
La yapa: No es la primera vez que el Gobierno de EE.UU. abre una universidad trucha. En 2016, el Departamento de Justicia acusó a 21 extranjeros de conspirar con más de 1.000 alumnos de otros países para obtener de manera fraudulenta visas para la inexistente Universidad del Norte de Nueva Jersey.
Por Lisette Voytko