El economista jefe de la consultora Ecolatina, Matías Rajnerman, sostuvo que “la segunda mitad del año va a ser buena” y que “lo peor ya pasó”, aunque advirtió que esa mejora podría verse “un poco más complicada” después de las elecciones. En cuanto al mercado de cambios, consideró que no hay motivos para preocuparse, al menos hasta los comicios de noviembre, tanto con el dólar oficial como con los financieros, aunque admitió ver “complicada” la situación con el paralelo o blue.
Al respecto, señaló que en el país “tenemos una brecha dentro de la brecha: una entre el dólar oficial y el paralelo, del orden del 70%, pero también otra entre el financiero y el blue, de alrededor del 15%". Para Rajnerman, “esto tiene que ver con que el gobierno está regulando el mercado oficial con el cepo y a la vez el financiero con las nuevas medidas, pero casi por definición no puede meterse en el dólar blue en tanto es un mercado ilegal, más allá de si corresponde o no que alguien que participe de él vaya preso”.
“La segunda mitad del año va a ser buena”, indicó, si bien advirtió que esa recuperación respecto de los niveles de 2020 será “de corto alcance”, ya que “llega hasta noviembre, hasta las elecciones”, un punto de quiebre que interrumpiría esa mejora. Rajnerman proyectó un crecimiento para todo el año cercano al 7%, más allá de las complicaciones que hubo en los primeros meses debido a la reaparición de algunas restricciones y un salto inflacionario que impactó negativamente en el salario real y en el consumo
En declaraciones al programa Ruleta Rusa, que conduce Nancy Pazos por la Rock&Pop, explicó que la caída de la actividad de mayo respecto de diciembre de 2020 informada por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) obedece a que el último mes del año pasado “estuvo encima del promedio” de todo el período, marcado por importantes descensos en el inicio de la pandemia.
En ese sentido, advirtió que “muchas veces los números de diciembre son buenos, ya sea por las fiestas y su impacto en el consumo, o por el efecto que queda de las elecciones”, pero recomendó hacer comparaciones contra un promedio anual para poder establecer tendencias.
Asimismo, señaló la incidencia de algunos factores de la primera parte de 2021 que, a su juicio, no se reiterarán en lo que resta del año. “La economía argentina venía recuperándose mucho y se acercaba a los niveles prepandemia, al punto que en febrero casi igualamos los niveles de 2019”, destacó. No obstante, la actividad económica se vio resentida después “por las restricciones, pero también por una inflación muy alta que empezó a castigar los salarios, con lo que se combinaron problemas de oferta y de demanda”, apuntó.
“Estimamos que en la segunda mitad del año los salarios se recuperarán, bajará la inflación, habrá más vacunas y menos restricciones”, pronosticó, al tiempo que confió en que, con ese panorama, “lo peor ya pasó”. La descripción de Rajnerman va en línea con el informe de Ecolatina, que advirtió que el año que viene “tanto el dólar oficial como las tarifas de servicios públicos demandarían algunas correcciones, en línea con las recomendaciones del FMI”.
El acuerdo con el FMI
Días atrás, el ministro de Economía, Martín Guzmán destacó los avances en la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y señaló que el acuerdo de refinanciación es necesario para evitar "una situación muy desestabilizante".
El Ministro dijo en una entrevista publicada en El Cronista que "con el FMI se está avanzando y en dos frentes: el primero, en construir un sentido común en la geopolítica sobre lo que la Argentina necesita, y construir esos apoyos, eso se hizo con la reestructuración con los acreedores privados para que el proceso terminase bien, y lo mismo se está haciendo ahora".
Explicó que "es el momento en el que se busca resolver problemas como los sobrecargos. Evitarle al país en el futuro tener que hacer más desembolsos de dólares". Luego, agregó que desde el punto de vista técnico, "se ha avanzado en construir entendimientos en cada una de las instancias de negociación que hemos venido llevando a cabo en los últimos nueve meses. Lo que buscamos es que el acuerdo sea bueno y para eso estamos trabajando".
"Si no tuviésemos un acuerdo, enfrentaríamos una situación muy desestabilizante. Y lo que estamos haciendo es evitar esa situación. Si Argentina no le debiese al FMI u$S 45.000 millones no tendría ningún problema de balanza de pagos, porque la deuda con los acreedores privados ya ha sido reestructurada", finalizó.
*Con información de NA.