Dos ejecutivos de Siemens mueren en un accidente de helicóptero en Nueva York
Agustín Escobar, CEO de la división ferroviaria de Siemens, y Mercè Camprubí Montal, ejecutiva de Siemens Energy, fallecieron junto a sus tres hijos durante una visita a Nueva York. La familia se encontraba en la ciudad por motivos laborales y personales.

Una familia española que estaba de vacaciones en Nueva York murió el jueves al estrellarse el helicóptero turístico en el que viajaban sobre el río Hudson. Las víctimas son dos ejecutivos de alto rango de Siemens y sus tres hijos. El accidente provocó conmoción internacional y, mientras tanto, las autoridades investigan las causas del siniestro.

Agustín Escobar, CEO de la división de infraestructura ferroviaria de Siemens, murió en el accidente junto a su esposa, Mercè Camprubí Montal, ejecutiva de Siemens Energy, y sus tres hijos: Agustín, de 10 años; Mercè, de 8; y Víctor, de 4. Según confirmó la empresa a Forbes, toda la familia murió cuando el helicóptero en el que hacían un vuelo panorámico cayó al agua.

La familia vivía en Barcelona. Escobar, de 49 años, había nacido en Puertollano. De acuerdo con Salvador Illa, gobernador de la región catalana, dos integrantes de la familia Camprubí presidieron el Fútbol Club Barcelona.

 

 

El vuelo fatal y las condiciones al momento del accidente

 

El vuelo formaba parte de un viaje especial. Según contó Steven Fulop, intendente de Jersey City, Nueva Jersey, Escobar había viajado antes por motivos laborales y, más tarde, su familia se sumó para celebrar el cumpleaños número 40 de Camprubí. También se esperaba la llegada del hermano de Mercè, quien estaba en camino a la ciudad al momento del accidente. Fulop agregó que trabajan junto al médico forense para acelerar la repatriación de los cuerpos a España.

El helicóptero, un Bell 206L-4 LongRanger IV, despegó a las 14:59 desde un aeropuerto en el sur de Manhattan. A las 15:17, el Departamento de Bomberos de Nueva York recibió una alerta por el impacto de la aeronave en el río Hudson.

La nave volaba dentro de una "Zona de Reglas de Vuelo Especial", un sector sin control de tráfico aéreo. Según detalló Jessica Tisch, comisionada de la Policía de Nueva York, la visibilidad en ese momento era buena, de unos 16 kilómetros, y el viento alcanzaba los 24 kilómetros por hora, con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora. El Servicio Meteorológico Nacional clasifica esas condiciones como una brisa moderada. Según las autoridades, ese nivel de viento no debería haber afectado el vuelo.

 

Además de la familia, también murió el piloto, cuya identidad todavía no fue confirmada. En una primera conferencia de prensa, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, informó que las cinco víctimas eran turistas españoles, aunque en ese momento aún no se conocían sus nombres.

 

Advertencias previas y antecedentes del helicóptero


El helicóptero que se estrelló había sido fabricado en 2004 y tenía autorización federal para operar hasta 2029, según registros de la FAA (Administración Federal de Aviación) citados por CNN.

En mayo de 2023, la FAA emitió una advertencia para realizar inspecciones adicionales y posibles reemplazos en los ejes de transmisión del rotor de cola de ocho modelos Bell 206L, entre ellos el 206L-4, tras un incidente anterior. También alertó sobre el riesgo de "delaminación" en las palas del rotor, un defecto estructural que puede surgir por desgaste o fallas de fabricación.

 

Por ahora, no hay una causa oficial del accidente. La investigación quedó a cargo de la FAA y de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que ya se encuentra en Nueva York.

 

Dolor internacional y repercusiones oficiales


El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, definió el accidente como "una tragedia inimaginable" y "devastadora". En tanto, Roland Busch, CEO global de Siemens, expresó: "Vamos a extrañar inmensamente a Agustín y su familia".

Desde Estados Unidos, el alcalde Adams pidió evitar la zona cercana al siniestro, sumándose "a todos los neoyorquinos en rezar por quienes perdimos y sus familias". El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, aseguró que estaba siguiendo de cerca la investigación. Incluso el expresidente Donald Trump se refirió al hecho como "un terrible accidente de helicóptero" y dijo que las imágenes eran "horrendas".

 

 

Una ciudad marcada por accidentes aéreos


No es la primera vez que Nueva York se ve sacudida por una tragedia similar. Según la agencia Associated Press, al menos 32 personas murieron en accidentes de helicóptero en la ciudad entre 1977 y 2019.

Uno de los casos más recordados ocurrió en 2018, cuando un helicóptero privado cayó en el East River, provocando la muerte de los cinco pasajeros, mientras que el piloto logró sobrevivir. La NTSB determinó que el accidente fue provocado por una correa de seguridad de un pasajero que se trabó con una palanca de combustible.

En 2019 hubo otros dos accidentes, uno de ellos fatal, lo que alimentó la preocupación sobre la seguridad de los vuelos turísticos en zonas urbanas.

Nota publicada en Forbes US.