Durante la primera sesión ordinaria, y con 59 votos afirmativos, los diputados dejaron sin efecto la alícuota del 1,2% del Impuesto de Sellos respecto de las liquidaciones o resúmenes de las tarjetas de crédito radicadas en esta capital que estaba vigente desde 2021, cuando la gestión porteña acudió a la creación de la tasa para "compensar la quita" de los fondos coparticipables.
En rigor, la iniciativa aprobada fue enviada por el propio el jefe de Gobierno porteño el lunes pasado y llevada al recinto como "prioridad" desde el bloque oficialista, aunque el arco opositor recordó, durante el debate, que existieron dos oportunidades para aprobar la eliminación del impuesto durante el año pasado y que desde JxC no acompañaron.
Además, reiteraron los cuestionamientos sobre la tasa al considerar que no era necesaria su aplicación por parte de la administración porteña, ya que no existían problemas presupuestarios y pusieron bajo la lupa las razones que llevaron a Larreta a impulsar la derogación tras su lanzamiento como precandidato a disputar la Presidencia de la Nación.
El legislador del Frente de Todos (FdT) Matías Barroetaveña señaló que "este impuesto fue inventado por el Gobierno de la Ciudad y ahora quieren derogarlo y piden que los aplaudamos por eso".
"Discutamos cómo resolver los problemas reales de la Ciudad y terminar con este 'acting' de victimización permanente desde una Ciudad que es la más rica que el resto de las provincias y que quiere llevarse los recursos de otros lugares que lo necesitan mucho más que acá", aseguró.
Lucio Lapeña, del boque UCR-Evolución, dijo que "la Ciudad demuestra hoy que solo se necesita voluntad política y responsabilidad administrativa para cumplir la palabra".
"En 2020, la decisión unilateral intempestiva e inconsulta de reducir la coparticipación de la Ciudad fue un retroceso en el fortalecimiento del federalismo, un ataque a la autonomía y condicionó enormemente el presupuesto", agregó.
El impuesto "de emergencia" creado en pandemia por la gestión encabezada por Rodríguez Larreta fue en respuesta a la decisión del Gobierno nacional de redistribuir los fondos destinados a la policía transferida a la ciudad Buenos Aires y su vigencia estaba atada a la demanda presentada ante la Corte Suprema de Justicia.
Para Alejandrina Barry, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, "la quita de impuestos a las tarjetas de crédito no es un regalo de Larreta" porque "se negó a tratarlo en diciembre cuando pedimos una sesión especial para eliminarlo. Hoy se confirma que fue un robo a quienes tienen que ir al supermercado y comprar la leche en cuotas".
Según consideró el legislador de Republicanos Unidos Roberto García Moritán, la decisión del Gobierno nacional constituyó un "atropello del kirchnerismo en perjuicio de los porteños"; pero también apuntó contra Larreta al analizar que "en vez de crear un impuesto, deberían haber hecho un ajuste del gasto público y no cargarlo en las espaldas de las familias".
La legisladora opositora Cecilia Segura preguntó a la bancada oficialista por qué en anteriores sesiones en las que se intentó derogar el impuesto "desde Juntos por el Cambio no lo acompañaron y sí ahora que puede servir para la campaña presidencial de Larreta para autoproclamarse como eliminador de impuestos y cumplidor de promesas".
Además, desde el Frente de Todos pidieron que la eliminación del impuesto sea retroactiva al 1° de enero de este año, pero la iniciativa no prosperó ante la negativa del interbloque de Juntos por el Cambio y de la Libertad Avanza.