Un grupo familiar compuesto por dos adultos y dos menores necesitó contar con ingresos por $ 57.997 para no caer debajo de la línea de la pobreza y de $ 24.575 para no caer en la indigencia, informó el INDEC.
En el caso de un hogar con tres integrantes (una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61), la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un costo de $ 19.565 y la Canasta Básica Alimentaria (CBA), de $ 46.173. Y, para un hogar de cinco integrantes (un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de cinco, tres y un años), la CBT equivalió a $ 25.848 y la CBA, a $ 61.001.
A su vez, el ente informó el martes que la CBT registró en febrero un aumento de 2,7% respecto de enero, y una variación interanual de 42,2%. En tanto, la CBA, que mide exclusivamente el consumo de alimentos sin tener en cuenta las tarifas, la variación mensual respecto de enero fue de 3.6% y la interanual es 46.4%.
Y, con relación a diciembre de 2020, la CBT registró en febrero un aumento de 8,4% y la CBA, una suba de 7,0%, precisó el Indec. De esta forma, el mes pasado la canasta básica total por persona adulta tuvo un valor de $ 18.769,41 y la canasta básica alimentaria individual, $ 7.953,14.
En febrero, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó 3,6% y acumuló un incremento de 40,7% interanual, impulsado por el alza de la división Alimentos y bebidas, la de mayor incidencia en todas las regiones. Los aumentos observados en Frutas; Verduras, tubérculos y legumbres; Aceites, grasas y manteca; e infusiones fueron parcialmente compensados por leche, productos lácteos y huevos y las Carnes y derivados, que mostraron subas por debajo del promedio.
Dentro del rubro se destacó la desaceleración de los precios de Carnes y derivados hasta 2,8% mensual (contra 7,9% en enero) por la implementación de un acuerdo con frigoríficos y de Frutas hasta 6,7% mensual (vs. 9,7% en enero). El Observatorio de Precios del Centro de Economía Política (CEPA) advierte que las carnes, frutas y hortalizas son productos particularmente sensibles al interior de la canasta de alimentos y representan buena parte del consumo de los argentinos.
En ese sentido, en su último informe CEPA consignó que los precios de distintos cortes de carne registraron en febrero una desaceleración respecto de los meses precios, tras el raid alcista de 2020, mientras que las frutas y hortalizas mantienen una alta volatilidad con alzas interanuales superiores al 400%.