Las exportaciones de productos alimenticios registraron en abril un crecimiento interanual del 83,3%, por mayor rentabilidad y suba de precios internacionales, en tanto la producción reflejó un incremento del 7,2%, de acuerdo con un informe de la consultora Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). El trabajo difundido este lunes destacó que la suba de los precios externos mejora los márgenes de los exportadores, mientras disminuye la rentabilidad de los orientados al mercado interno por el aumento de los costos y la imposibilidad de trasladarlos a precios de manera directa.
Así, los aceites y subproductos oleaginosos son los segmentos que lograron mayores niveles de rentabilidad, el sector lácteo encontró en las exportaciones su principal factor expansivo para prolongar su crecimiento mientras que el harinero se encuentra ajustado en su rentabilidad y con atrasos en los precios por programas del Gobierno, se detalló. En ese contexto, las exportaciones durante abril de productos alimenticios registraron nuevamente un marcado crecimiento interanual y el valor de los envíos alcanzó un total de US$ 2.235 millones con un crecimiento de 83,3% interanual.
En cantidades, las exportaciones en el mes alcanzaron las 4.087 miles de toneladas, con un avance del 32,3% interanual, mientras que la diferencia entre los valores y cantidades se explica por una suba del 38,6% del precio medio de los envíos, ante la recuperación de los precios internacionales de los commodities.
Haciendo una evaluación acerca de la composición de las exportaciones durante el primer cuatrimestre, los subproductos oleaginosos fueron el principal componente, con el 60,3% del total, mientras que los aceites representaron el 34,1% e incrementaron su participación. Los lácteos perdieron participación acaparando el 4,4% frente al 6,8% del año anterior, y por último, con menores participaciones se encontraron las harinas (0,8%) y el azúcar con el 0,4% del total.
En cuanto a la producción, la industrialización de alimentos logró seguir expandiéndose durante abril, con buenos números intermensuales al mostrar un crecimiento interanual del 7,2%, aunque con una desaceleración respecto a lo que se había observado durante marzo. El segmento oleaginoso volvió a ser el principal impulsor sectorial, con un crecimiento del 15,7% interanual en los aceites, mientras que los subproductos lo hicieron a un ritmo del 14,3% respecto a igual mes de 2020. La producción primaria láctea también aportó al crecimiento sectorial y mostró un avance del 3,5% interanual, para abastecer el crecimiento de la demanda externa.
En cuanto a la harina de trigo, volvió a mostrar un fuerte descenso, esta vez en torno al 10% interanual, como consecuencia de lo que fueron altos niveles de comparación (pico de demanda en cuarentena), a lo que se sumaron los menores niveles de oferta primaria.