Junto al refuerzo del cepo y las limitaciones a las compras de dólar minorista, el Banco Central adoptó otras resoluciones con el fin de "evitar operaciones disruptivas" de inversores no residentes sobre los mercados financieros y también resolvió aplicar una serie de regulaciones para la adquisición de divisas por parte de empresas con deudas en el exterior.

Según lo que trascendió de las explicaciones de funcionarios nacionales y la comunicación A706 del BCRA, las empresas podrán adquirir a tipo de cambio oficial, cerca de los 75 pesos, y sólo hasta el 15 de octubre, los dólares necesarios para pagar intereses y hasta 1 millón para el pago de capital. A partir de esa fecha, las empresas sólo podrán tener acceso a pagar hasta el 40 por ciento de la deuda y estarán "obligadas" a refinanciar el resto con sus acreedores.

En una compleja articulación de limitaciones y regulaciones, el BCRA que preside Miguel Pesce ordena que las compañías que invirtieron mediante financiamiento del exterior -entre las cuales hay muy importantes con capital estatal, como YPF- tengan que encarar un proceso compulsivo de negociación con sus acreedores o, directamente, entrar en default.

"Para los vencimientos a registrarse hasta el 31 de diciembre próximo, el plan de refinanciación deberá ser presentado ante el BCRA antes del 30 de septiembre. En tanto para los vencimientos a registrarse entre el 1 de enero y el 31 de marzo próximos deberá presentarse como mínimo 30 días corridos antes del vencimiento de capital a refinanciarse", establece el punto 7 de la resolución. 

El abismo al que se pueden enfrentar compañías de mediana o gran envergadura se origina en la constante tendencia de ahorristas minoristas a llevarse los 200 dólares a precio subsidiado durante los primeros meses de mandato de Alberto Fernández, aún en plena pandemia.

También, y que por vía indirecta puede afectar a las empresas que adquirían dólares vía el mercado de capitales, el BCRA resolvió eliminar la posibilidad de que los agentes financieros no residentes realicen operaciones de liquidación de títulos valores (acciones y bonos) en moneda extranjera "a fin de regular la salida de divisas a través del mercado de capitales local".

Además, se limitará la posibilidad de liquidación local de operaciones con títulos valores realizadas íntegramente en el exterior.

"Las mencionadas decisiones restringirán la realización de maniobras especulativas llevadas adelante por fondos de inversión no residentes en el país y su impacto sobre la dinámica de los mercados financieros y de cambios", justificó la autoridad monetaria.