El gobierno de España aprobó hoy un decreto con las medidas de higiene, seguridad y prevención que regirán hasta que exista una vacuna o tratamiento efectivo para el coronavirus, después de haber logrado controlar el brote local de la enfermedad, que en tres meses causó más de 27.100 muertos.
De carácter general, el barbijo o tapabocas seguirá siendo obligatorio en la vía pública o espacios cerrados cuando no sea posible mantener una distancia interpersonal de al menos 1,5 metros, y en el transporte público, así como privado cuando las personas no conviven, según el decreto que deberá ser validado por el Parlamento.
No llevar puesta la protección o no respetar la distancia en espacios cerrados conllevará una multa de 100 euros, algo que hasta ahora no estaba regulado.
Las medidas entrarán en vigor el próximo 21 de junio, cuando se levante el estado de alarma y, previsiblemente, todo el país esté ya en la "fase 3" del plan de desconfinamiento, sin restricciones a la movilidad.
"La ciudadanía deberá aprender a convivir con el virus", subrayó el ministro de Sanidad, Salvador Illa, quien remarcó que las medidas de las normas de la "nueva normalidad" se levantarán cuando el gobierno declare el fin de la emergencia sanitaria por la Covid-19.
Esto significa "hasta que haya un tratamiento eficaz o una vacuna".
Como el gobierno español no descarta rebrotes, el foco de la actual estrategia es la prevención.
"Sin vacuna o tratamiento, el virus sigue siendo una amenaza. No podemos pensar que el peligro ha pasado", remarcó la vocera del Ejecutivo, María Jesús Montero.
En el ámbito laboral, se mantendrán las medidas de prevención e higiene que ya se pusieron en marcha, y que incluyen distanciamiento, el suministro de productos y material de protección como guantes o mascarillas, o la organización de turnos para evitar aglomeraciones.
Como nota al margen, el gobierno también anunció que en el caso de las personas que hacen teletrabajo, se regulará los gastos de compensación, y los tiempos de trabajo y descanso, para evitar una desigualdad.
Los establecimientos comerciales, centros sociales, deportivos y culturales, como los museos, deberán mantener las medidas de restricción de capacidad, distanciamiento y desinfección regular. Lo mismo con la hostelería y restauración, que deben asegurarse que se puedan mantener la distancia social en las zonas comunes.
Otra cuestión clave una vez que se levante la restricción de movilidad es la implementación de las medidas sanitarias en el transporte de pasajeros terrestre y aéreo.
Operadores de transporte deberán asignar los asientos de forma previa para mantener el distanciamiento, y conservar la información de contacto de los pasajeros como mínimo durante un mes, para que esté a disposición de las autoridades sanitarias en caso de que fuera necesario.
En aviones, barcos o cruceros se realizará un control sanitario ante de viajar, aunque no se especificó el protocolo, o si solo se tomará la temperatura al viajero.
Finalmente, respecto a la gestión sanitaria, el ministro de Sanidad subrayó que la Covid-19 se considera una enfermedad de declaración obligatoria urgente, y que los servicios sanitarios tendrán que garantizar la asistencia en todos los niveles, haciendo un especial énfasis en la atención primaria, que es la encargada del trabajo de prevención.
A partir del 21 junio se levantarán las restricciones a la movilidad, con lo que los españoles podrán empezar a viajar por todo el país, incluidas las islas.
El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, anunció que el 1 de julio será la fecha para que regresen los primeros turistas de la Unión Europea (UE).
No obstante, su Ejecutivo aprobó el plan piloto diseñado por las islas Baleares para recibir a partir del 15 de junio a un máximo de 10.900 turistas alemanes, que permanecerán al menos cinco días en declarado "primer destino seguro" de coronavirus de España.