La inédita tormenta que sacudió a todo el país y, en particular, a la provincia de Buenos Aires, causó un daño significativo en todo el sistema eléctrico. Según comunicó la Secretaría de Energía, unos 360.000 usuarios de Edesur siguen sin luz, unos 115.000 de Edenor y unos 112.000 de EDES en Bahía Blanca. Hay muchas centrales térmicas fuera de servicio y líneas de alta tensión afectadas.
Luego del temporal, se llegó a un pico de un millón de hogares sin electricidad, de los cuales 400 mil pertenecían a la Ciudad y el Gran Buenos Aires. Los árboles caídos, ramas y carteles dañaron el tendido eléctrico del segmento de distribución, pero también a la generación y al transporte.
El domingo por la noche unas seis provincias del norte quedaron desconectadas por la caída de la línea de alta tensión de 500 kv Monte Quemado. Previamente, se produjeron dos colapsos de tensión en la región NEA (a las 12 y 14 aproximadamente) que provocaron la desconexión de generación y de demanda a gran escala en la región NOA y NEA, afectando el suministro eléctrico de Chaco, Formosa, Catamarca, Santiago y Tucumán, precisó a su vez un comunicado del grupo DESA, que posee la concesión de Edesa.
Adicionalmente, y por esta misma situación, se perdió la generación de energía en el Bracho, central Independencia y de diversos parques solares de la región.
Por otro lado, la Secretaría de Energía anunció la importación de emergencia de energía eléctrica desde Brasil para compensar la avería de una serie de Unidades Generadoras de Electricidad, llegando a un máximo de 1.640 megawatts.
Las autoridades destacaron que la mayor parte del servicio ya fue restituido y que el resto estará repuesto dentro de las próximas 48 horas. A su vez, la cartera nacional solicitó "la máxima colaboración de los argentinos en el uso racional de la energía eléctrica en esta coyuntura".
*Con información de Telam.