El hasta ahora encargado de traer financiamiento privado a la Argentina, Luis Caputo, será el responsable de la política monetaria. Con un dólar escurridizo y frente a un nuevo vencimiento de las Lebac, Argentina busca una vez más generar confianza.
"A pesar del cambio de nombres que hemos visto, el programa económico del Presidente Macri sigue siendo el mismo", dijo en conferencia de prensa Nicolás Dujovne, flamante Ministro de Hacienda y Finanzas de la Nación, sobre los recientes cambios en el gabinete. Quién sabe si para tranquilizar o no a los mercados y el resto de la sociedad, el rumbo parece confirmado.
Federico Sturzenegger dejó su cargo de presidente del BCRA alegando en su carta de renuncia la crisis de "credibilidad" que varios analistas ya venían diagnosticando hace tiempo. La pregunta que se impone es si esa crisis opera(ba) sobre el funcionario eyectado o sobre el rumbo ratificado por Dujovne. El economista Fausto Spotorno, de Orlando J. Ferreres y asociados, opina lo segundo: "la causa de esta crisis de confianza no está en la política monetaria sino en la política fiscal. La responsabilidad de Sturzenegger quizás fue no haberse separado más de la política fiscal".
A primera vista, la colocación del responsable de las finanzas públicas en un cargo que se supone autárquico parece una contradicción. Pero el principal cambio que hay que mirar, dice Spotorno, es el acuerdo con el FMI: "eso es lo que realmente separa la política fiscal de la política monetaria. El Gobierno se compromete a independizar el Banco Central del Tesoro, prohibiendo su financiamiento directo o indirecto".
La conferencia de Dujovne ratificó especialmente este punto: la "dieta" fiscal que pretende sostener el Gobierno durante el año par que transitamos (¿correrá lo mismo para el año electoral?) depende exclusivamente de no "abrir la heladera" del BCRA. El préstamo del FMI llega justo para aliviar esta ansiedad. El miércoles que viene se hará efectivo el primer desembolso de US$ 15.000 millones, de un total de US$ 50.000, de los cuales la mitad irán a apoyo presupuestario inmediato y la segunda mitad a las reservas del Central. Según el Ministro Dujovne, se harán licitaciones de esas divisas para generar una liquidez tal que disminuya turbulencias en el mercado cambiario como la que presenciamos ayer, mientras la selección rusa inauguraba con 5 goles el Mundial que organiza Vladimir Putin.
Un día antes del desembolso tendrá lugar un nuevo vencimiento de las Lebac, el instrumento estrella del ahora "ex", Federico Sturzenegger. Una nueva "bomba" que hay que desarmar, cuyo antecedente en mayo quizás le haya significado el nombramiento a Luis Caputo. Fue su capacidad para atraer capitales privados y salvar así el famoso supermartes lo que hizo que su figura creciera aún más en el Gobierno. Para el economista de CESUR Amilcar Collante, el nuevo vencimiento de las Lebac no debería ser tan grave como el anterior. "Si bien el stock ya bajó bastante, eso vos lo podés desarmar ordenada o desordenadamente. Lo que parece estar pasando es lo segundo, con una devaluación que licúa automáticamente la pelota que tenías ahí. El problema es que va en contra de tus objetivos inflacionarios".
La inflación, por estas horas, es eso que todos miran pero sobre lo que nadie quiere decir demasiado. Mientras las listas de precios se indexan, el índice de 2,1 % que dejó mayo parece hasta una buena noticia. Lo advirtió Federico Sturzenegger justo antes de dejar su cargo: junio viene más complicado.