Tras el fallo histórico de la Corte Suprema de Justicia que prohibió el aborto, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden aseguró que se trata de un “día triste para la Corte y el país”. “La salud y la vida de las mujeres ahora están en peligro”, remarcó en un discurso en la Casa Blanca, al tiempo que calificó como un “error trágico” el fallo del tribunal, motivado por una “ideología extremista”.
La decisión, que revocó el fallo Roe vs. Wade y se filtró hace unos meses, anuló la protección de un derecho vigente en Estados Unidos desde 1973, permitiendo que cada Estado decida si mantiene o prohíbe el aborto. El fallo señala que la Constitución “no otorga” este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto al “pueblo” y sus “representantes electos”.
Un juez de la Corte, Clarence Thomas, incluso adelantó su postura a favor de revertir el derecho a la anticoncepción, el derecho a la intimidad entre personas del mismo sexo y los matrimonios del mismo sexo.
En su discurso, Biden instó a proseguir la lucha de manera “pacífica” y a defender “en las urnas” el derecho al aborto y todas las demás “libertades personales”, ya que se acercan las elecciones legislativas de mitad de mandato, que se celebrarán en noviembre. "Mi administración defenderá ese derecho fundamental. Haré todo lo que esté a mi alcance para luchar contra ese ataque profundamente antiamericano”, afirmó. “Necesitamos más líderes estatales que protejan este derecho a nivel local. Tenemos que elegir a funcionarios que hagan eso”, agregó el presidente.
“Déjenme que sea muy claro y no ambiguo. La única manera en que podemos asegurar el derecho de una mujer a elegir es que el Congreso restaure las protecciones de 'Roe contra Wade' como una ley federal. Ninguna acción ejecutiva del presidente puede hacer eso", concluyó Biden.
Más críticas de líderes demócratas
El jefe de Estado no fue el único demócrata que alzó su voz contra la decisión de la Corte Suprema de Justicia, integrada por una mayoría conservadora. El ex presidente Barack Obama cuestionó el fallo que revierte un derecho conquistado hace 50 años.
Por su parte, la speaker de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, también cuestionó al tribunal de justicia.