Los precios de las frutas y verduras están lejos de alcanzar su techo. Ya en febrero de este año se destacaban aumentos interanuales del 115% en algunos productos del Mercado Central y la gran volatilidad de precios que había en frutas y hortalizas.
Un nuevo informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) puso de nuevo el tema en agenda. Los aumentos superan ampliamente la inflación y al bolsillo cada vez le cuesta más tener acceso a uno de los pilares fundamentales de toda dieta saludable.
En los últimos doce meses, los incrementos superaron el 40,7% de inflación general registrada en el período, con el caso extremo del 432% de aumento de la naranja. Además, el sector mostró una marcada volatilidad en casos como el del tomate, cuya suba interanual del 74,6% esconde picos de hasta el 440% entre enero y octubre de 2020.
"Comenzó el año en torno a los $ 20 por kilo, lo cual se fue incrementando con el paso de las semanas hasta tocar un máximo de $ 70 por kilo durante la primera semana de junio. Luego volvió a valores de $ 20 por kilo, manteniéndose estable durante algunas semanas, para luego comenzar nuevamente un proceso de aceleración, pasando por los $ 60 pesos por kilo durante septiembre y llegar a un máximo de $ 108 durante octubre”, precisaron desde la entidad.
En febrero, los principales incrementos se dieron en la naranja (432%), el limón (243%), la batata (210%), la cebolla (204%), la manzana (106%), el zapallo (95%) y la pera (76%).
El relevamiento del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) se basó en los precios mayoristas de los principales productos del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) “dada la enorme relevancia de dicho mercado concentrador en la determinación de los precios minoristas para la Región Metropolitana”.
Comparación anual
La comparación interanual mostró subas ostensiblemente superiores a la inflación general, que fue del 40,7% según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Los principales incrementos se dieron en la naranja (432%), el limón (243%), la batata (210%), la cebolla (204%), la manzana (106%), el zapallo (95%) y la pera (76%).
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En el caso del tomate redondo, la lechuga y la banana, los incrementos fueron sustancialmente menores (49, 48 y 41% respectivamente), aunque por encima de la inflación del período. Como destacadas, están la baja interanual del precio promedio de la zanahoria (30%), y el caso de la papa que, si bien tuvo un incremento del 33%, resulta por debajo de la inflación del período.
Desde el CEPA explicaron que el mercado de frutas y hortalizas sufre diversos movimientos de precios vinculados a la estacionalidad de la cosecha y las condiciones climáticas, entre otros eventos circunstanciales posibles. En cuanto a la variación mensual de febrero, las principales subas fueron las de los precios del tomate (74,6%), la mandarina (62,9%), la naranja (24,4%), y la lechuga (20,9%). Por otra parte, también fueron notorias la caída del zapallo (27,2%), el limón (26,3%), la batata (15,8%), la banana (14%) y la papa (13%).
Lo que sucede en este sector del mercado alimentario va en contra de lo que marca el resto del rubro de alimentos. El informe de marzo del INDEC mostró que Alimentos y Bebidas impulsó la desaceleración de la inflación en febrero: recortó su tasa de aumento hasta 3,8% mensual contra el 4,8% promedio registrado en enero.
