Al rescate de Disney: los 6 motivos de la caída de la empresa de entretenimiento más grande del mundo

Hace siete semanas, Bob Iger le reveló de repente a todo el mundo sus planes de jubilarse tras 15 años como CEO de Walt Disney, en los que reformó el imperio con adquisiciones inteligentes y estrategias proféticas que duplicaron los ingresos a US$ 69.600 millones y aumentaron más de 500% el valor de sus acciones.

Pero la pandemia tenía otros planes. Ahora, Iger acude al rescate de la empresa de entretenimiento más grande del mundo, que está siendo atacada en todas partes por el coronavirus.

Parques

Los parques temáticos son una importante fuente de ganancias para Disney: de acuerdo con UBS, solo los que tiene en EE.UU. (que incluyen cruceros) le aportan cerca del 30% de sus ingresos operativos, casi US$ 4.500 millones. Los primeros en cerrar ?los de Shanghái y Hong Kong? lo hicieron en enero. En febrero, los siguió el de Tokio. Disneyland, Walt Disney World y Disneyland París hicieron lo mismo a mediados de marzo. Este mes, la empresa suspenderá sin goce de sueldo a 43.000 empleados de la división.

La reactivación será igual de complicada. En una entrevista con Barroñs la semana pasada, Iger sugirió que probablemente la empresa tenga que hacer tests de temperatura e imponer otras restricciones a visitantes y empleados. Es posible que vaya menos gente si los clientes siguen evitando las aglomeraciones una vez terminada la cuarentena. “La gente nunca volverá a visitar los parques temáticos como antes”, afirma Dennis Spiegel, un experto de la industria que proyecta que el número de visitantes en este rubro llegaría a caer 30% cuando reabran.

Cruceros

Disney opera cuatro cruceros y planea sumar tres más. Luego de que el virus sembrara el caos en barcos como el Diamond Princess, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) les prohibieron navegar hasta julio. Según una encuesta de Harris Poll, la gente estaría dispuesta a volver a subirse a un avión o quedarse en un hotel en unos cuatro a seis meses, pero no se subiría a un crucero hasta dentro de un año o más. Esto podría afectar todavía más a los complejos de la empresa en EE.UU., que generaron US$ 4.500 millones en ingresos operativos el año pasado.

Venta minorista

Disney cerró la mayoría de sus más de 300 tiendas en todo el mundo, otro golpe para sus finanzas. El cierre de los parques exacerba el problema: los clientes son mucho más propensos a comprar merchandising de Disney mientras recorren los parques. Los bienes de consumo generaron US$ 4.500 millones en ingresos y US$ 1.800 millones en ganancias antes de impuestos e intereses, según UBS.

Producción de películas y programas de TV

El año pasado, Disney fue la reina del cine: estrenó siete de las 10 películas más taquilleras del año y recaudó US$ 10.000 millones gracias a títulos como Avengers: Endgame y Frozen II. Nadie sabe qué pasará en 2020. El estudio tuvo que postergar los próximos estrenos, como la remake con actores de Mulán y Black Widow. Ayer, el estreno de Soul, de Pixar, se postergó de junio a noviembre. Jungle Cruise, con Dwayne “The Rock” Johnson, ya había sido postergada hasta el año que viene.

La temporada de verano boreal ya se fue a pique porque la pandemia canceló el rodaje de nuevos programas de TV y películas en toda la industria. Un indicador que trae esperanza: a diferencia de los parques, las tiendas y los cruceros, que sufrirán pérdidas permanentes de ingresos, la taquilla cinematográfica se puede recuperar con el tiempo. “Ahora 2021 está repleto de tanques para estrenar”, afirma Paul Dergarabedian, analista sénior de medios de Comscore. “Hay mucha gente en sus casas recordando con nostalgia actividades como salir a comer o ir a ver una película”.

Redes televisivas

Es fácil ver la preocupación por lo importantes que son para Disney Mickey Mouse, Luke Skywalker, Iron Man y Buzz Lightyear. En el caso de las redes de televisión de la empresa, el gran problema son los deportes, que también están paralizados. El caso más notable es el de ESPN, que aporta casi tres cuartos de los US$ 5.400 millones en ingresos operativos de la empresa con abonos de sus operadoras de cable. El año pasado, Disney informó ingresos operativos totales de US$ 14.900 millones. El principal riesgo es el fútbol americano universitario, que atrae a cerca de un tercio de sus televidentes en el rubro, según John Hodulik, un analista de UBS que estima que competidores como NBCUniversal y Fox dependen de los deportes para obtener aproximadamente un tercio de sus ingresos con la TV a cable. La NFL podría llegar a hacer su temporada entera [normalmente comienza a principios de septiembre], pero las universidades están comenzando a plantear que se posterguen los partidos del último trimestre del año de ser necesario, ya que las universidades no estarían dispuestas a obligar a sus alumnos, que juegan ad honorem, a competir.

Streaming

Este es el único aspecto positivo para Disney. La semana pasada, la empresa anunció que Disney+ ya tenía más de 50 millones de abonados, una marca que Netflix tardó una década en alcanzar. Disney podrá usar el servicio para estrenar Artemis Fowl: El mundo subterráneo, que iba a llegar a los cines en mayo, e Iger declaró que la empresa evaluaría estrenar más películas en la plataforma.

Pero hay un lado negativo. Las películas no generan tantos ingresos subidas a un servicio que sale US$ 5,99 al mes, y los tanques como Mulán no se van a estrenar de ninguna manera en Disney+. “La dinámica del flujo de ingresos impone recuperar el dinero invertido con creces”, afirma Dergarabedian. “Para ganar US$ 1.000 millones en todo el mundo hay que esperar a que reabran los cines”.

Autora: Marley Coyne