Mucho se habló en los últimos días sobre la posible implementación de un Salario Básico Universal en Argentina, avalado por un proyecto de ley y promovido fuertemente por el Movimiento de Trabajadores Excluidos.
Las redes sociales por su parte, no fueron un sitio de excepción para este debate, donde, tal como indicó una investigación realizada por Horus Inteligencia Cognitiva, consultora especializada en el análisis de las conversaciones en dichas plataformas, el 87% de los usuarios mostró su descontento con tal propuesta, y el 94% con Juan Grabois, referente del MTE.
Al igual que sucede con los Planes Sociales, -que alcanzan en la actualidad a más de un 60% de la población argentina, con 12,12 millones de beneficios pagos- la sociedad no cree que esta implementación sea la solución al histórico y creciente problema de la pobreza, y reclama, en cambio, la generación de empleo genuino.
Lo que existe entre la sociedad es una visión negativa respecto a la totalidad del sistema. En lugar de emitir dinero sin una contraprestación por parte de quien lo recibe, se pide por la generación y posibilidad de acceder a un empleo, siendo esa la mejor ayuda posible del gobierno, explica Esteban Neme, socio de Horus. En este sentido, los ciudadanos desconfían tanto del posible funcionamiento y planeamiento de la iniciativa como de quienes la plantean.
Tal como indicó el relevamiento, el 7% de los usuarios demostraron preocupación por el origen del dinero que sostendría al Salario Básico Universal, entendiendo a sus impuestos como la primera opción y proponiendo por el contrario que sean los políticos del Gobierno Nacional quienes sustenten el plan, mientras que el 6% aseguró que no se trata más que de una estrategia electoral de cara a las elecciones del 2023 para obtener votos.
Hoy en día, los argentinos poseen una cultura de laburo genuina muy arraigada, por lo que medidas que no vayan en dirección sobre la generación de empleo son vistas como un obstáculo para el crecimiento ciudadano. Las conversaciones en redes nos muestran que la creación de trabajo de calidad es un objetivo indispensable, del cual depende encaminar el desarrollo económico y productivo a largo plazo en el país finalizan desde Horus.
Como conclusión, del análisis de 110.245 interacciones se desprenden:
- El 87% de las menciones son negativas en relación al Salario Básico Universal y cuestionan la medida argumentando que no resuelve el problema de la pobreza. Exigen generación de empleo genuino.
- El 7% reitera la preocupación por donde va a salir ese dinero para sostener el Salario Básico Universal, argumentando que va a provenir de los impuestos que pagan los ciudadanos.
- El 6% asegura que se trata de una estrategia electoral de cara a las elecciones del 2023 para 'obtener votos'.