La escritora y traductora María Kodama, última esposa de Jorge Luis Borges y heredera universal de su obra, falleció a los 86 años en Vicente López como consecuencia de un cáncer de mama que le había sido detectado en los últimos tiempos, informaron allegados.
Nacida el 10 de marzo de 1937, Kodama falleció curiosamente a la misma edad que el autor de "Ficciones", quien murió también a los 86 el 14 de junio de 1986 en Ginebra, Suiza.
"Cuando me hablaban de esposas yo solo conocía a las que se les ponían a los presos. Yo no quería casarme para ser una prisionera y menos tener hijos que me iban a absorber toda la vida", había dicho Kodama a propósito de su vínculo con el escritor en una entrevista reciente con Télam a propósito de la aparición de libro de memorias "María Kodama. Esclava de la libertad".
Hija de María Antonia Schweizer, de ascendencia suizo-alemana, inglesa y española, y del químico japonés Yosaburo Kodama, Kodama era licenciada en Literatura, egresada de la Universidad de Buenos Aires.
La escritora conoció a Borges en unas sesiones de estudios literarios gracias a su condición de licenciada en Literatura y el interés compartido en las lenguas anglosajonas. Posteriormente iniciaron estudios del islandés, idioma en el que Borges estaba interesado, por considerarlo una lengua madre.
Luego de ser compañera de estudios, en 1975 viajaron juntos a los Estados Unidos. Kodama colaboró con Borges en los libros Breve antología anglosajona (1978) y Atlas (1984), testimonio de viajes que ambos realizaron juntos alrededor del mundo, y también en la traducción del Gylfaginning, primer libro de la Edda Menor de Snorri Sturluson, que se publicó bajo el título La alucinación de Gylfi. En 1978 se estrenó una película dirigida por Ricardo Wullicher llamada Borges para millones en la cual aparece Kodama.
El 26 de abril de 1986 se casó con el escritor, pocos meses antes de la muerte de Borges y la boda se realizó por poderes en Asunción del Paraguay. Luego, Kodama presidió la Fundación Internacional Jorge Luis Borges, con sede en Buenos Aires.
Tras la muerte del escritor, creó la Fundación Jorge Luis Borges. Recorrió el mundo para difundir su obra, para cuidar su legado, para asegurarse su correcta interpretación. Viajó a decenas de países donde el autor tenía fanáticos, desde Mongolia a Japón, desde Francia a Egipto.
*Con información de Télam y de NA