Nueva York. 11 de septiembre de 2011. 8:46 horas. Un avión impacta entre los pisos 93 y 99 de una de las Torres Gemelas. Se trataba de la Torre Norte (también conocida como Torre 1) del World Trade Center, el emblemático centro financiero de la Gran Manzana. La policía ordena la evacuación de las dos torres. 17 minutos después, otro avión se estrella entre las plantas 77 y 85 de la segunda, la Sur (o Torre 2).
En aquel momento, Estados Unidos se recuperaba de una recesión económica, algo inédito desde 1991, fruto del estallido de la burbuja de las puntocom. Este atentado, en el que murieron 2.753 personas, aumentó las dudas sobre la economía del país norteamericano.
Aquellos edificios albergaban un total de 376 empresas (193 estaban en la Torre Norte; las 183 restantes, en la Sur). Varias de ellas, de las más grandes del país. En su conjunto, daban trabajo a más de 50.000 personas, a las que se suman los más de 100.000 visitantes (entre turistas y empresarios) que recibían a diario.
La Bolsa de Nueva York cerró durante los cuatro días siguientes al ataque. El día de su apertura vivió una caída de más del 7% en el Dow Jones. Los sectores de las aseguradoras y de las aerolíneas fueron los más afectados. Sin embargo, Wall Street alcanzó los niveles anteriores a los ataques antes de que 2001 terminase. Estados Unidos salió de la recesión en noviembre de ese mismo año.
Repasamos las compañías más grandes y que, por espacio ocupado, eran las mayores inquilinas las Torres Gemelas.
Las empresas de la Torre Norte
Algunas oficinas del Bank of America, el segundo banco comercial más grande de Estados Unidos, fundado por Amadeo Peter Giannini en 1904 y con sede Charlotte (Carolina del Norte), se alojaba entre las plantas nueve y 11 del edificio norte. Casi tres años después del atentado, en agosto de 2004, inició la construcción de su propia torre en el World Trade Center. El nuevo edificio, que se considera entre los más ecológicos y eficientes del planeta, estuvo listo en 2009. Ahora, es el quinto rascacielos más alto de Nueva York.
El siguiente gran inquilino de esta torre era Lehman Brothers. Las oficinas de la compañía financiera estaban situadas ente las plantas 38 y 40 de la Torre Norte. El destino de esta gran empresa estuvo tan truncado como el de aquel edificio. Entre 2007 y 2008 su estabilidad se vio gravemente golpeada por la crisis financiera de las hipotecas subprime. A principios de 2008 había perdido el 73% de su valor en bolsa. En agosto de mismo año despidió al 6% de su plantilla; y en septiembre, anunció que presentaba su quiebra ante un juzgado.
Entre las plantas 56 y 59 se encontraba el despacho de abogados Sidley Austin Brown & Wood (desde 2006, Sidley Austin). El mismo año del atentado, la firma fundada en Chicago Sidley & Austin se fusionó con el despacho neoyorkino Brown & Wood, que tenía oficinas en la Torre Norte, además de otras en ciudades como Washington D.C. y San Francisco. Actualmente, cuenta con 20 oficinas por todo el mundo en las que trabajan en torno a 2.000 abogados.
La empresa de consultoría y asesoría de seguros Marsh & McLennan Companies estaba situada entre las plantas 93 y 100 de la primera torre. El impacto del primer avión fue precisamente contra sus oficinas. En el atentado, la compañía perdió a 300 de sus 1.500 trabajadores. Actualmente, está considerada como la mayor gestora de seguros del mundo.
El holding financiero y de componentes electrónicos, integrado por las marcas Cantor Fitzgerald, eSpeed y TradeSpark, estaba entre las plantas 101 y 105. Perdió a casi todos sus ejecutivos durante los ataques. Fallecieron 658 empleados de los 960 que formaban parte de la firma, casi dos tercios de su plantilla. Días después del atentado, su página web abría con la leyenda: «Este es un site temporal y de emergencia». Algunos días después del atentado, la empresa se comprometió a dar el 25% de las ganancias de la empresa durante los próximos cinco años, y a pagar diez años de atención médica en beneficio de las familias de sus empleados. En 2006, había cumplido, tras pagar 180 millones de dólares (152,36 millones de euros).
En las plantas 106 y 107 estaba ubicado el Windows on the World, un complejo de locales que incluía un restaurante de lujo, otro algo más pequeño, un bar y habitaciones para funciones privadas que tuvo abiertas sus puertas 25 años, desde el 19 de abril de 1976, hasta la fecha del atentado.
Las empresas de la Torre Sur
El primer gran inquilino del segundo edificio era Verizon Communications, situado entre las plantas nueve y 12. Actualmente, la red móvil de esta multinacional del sector de las telecomunicaciones es el segundo operador inalámbrico más grande de los Estados Unidos.
Entre las plantas 31 y 34 se encontraba Fondos Oppenheimer, una compañía fundada en 1959. En 2019, con 60 años de trayectoria y con una cartera de más de 13 millones de cuentas de inversores con más de US$ 229.000 millones de dólares en activos, la empresa fue adquirida por los asesores financieros Invesco.
El siguiente gran inquilino era Guy Carpenter, entre las plantas 50 y 55, una subsidiaria de Marsh McLennan, líder en riesgos y seguros.
Tras ella, llega el que era el mayor ocupante de oficinas en las Torres Gemelas del World Trade Center: el banco de inversión y servicios financieros, Morgan Stanley. Cada día a las 8.00 horas, 3.500 trabajadores del área de asesoramiento a particulares del banco llegaban a sus puestos de trabajo, entre la planta 59 a la 74 de la torre sur. La firma perdió a unos 40 empleados. A día de hoy, sigue siendo un referente en su sector.
Algo más arriba estaba Banco Fuji, entre las plantas 79 y 82. Este banco japones perdió a 23 empleados en los atentados. De la 94 a la 97 se encontraban las oficinas de la compañía de gestión de inversiones, Fiduciary Trust Company International; y de la 98 a la 105, la empresa británica proveedora de servicios de gestión de riesgo, seguros y gestión de reaseguros, Corporación AON (también tenía oficinas en la 92). Entre estas dos últimas sumaban 1.100 trabajadores en la torre, 200 perdieron la vida. Las tres compañías siguen en funcionamiento.
Los otros edificios que desaparecieron
El Hotel Marriott World Trade Center ?también conocido como World Trade Center 3 (WTC 3)? fue destruido durante el derrumbe de las dos torres. Este edificio de acero entramado, que contaba con 22 plantas y 825 habitaciones, estaba conectado con las Torres Gemelas y muchas personas lo usaban para llegar al interior de las mismas. Los tres edificios restantes ubicados en la plaza WTC fueron seriamente dañados por los escombros, por lo que más tarde fueron derrumbados.
Los edificios de Deutsche Bank, situado al otro lado de la calle Liberty desde el complejo World Trade Center, y Fiterman Hall de la Comunidad Universitaria del Municipio de Manhattan, ubicado en el número 30 de Broadway Oeste, también sufrieron grandes desperfectos.
El nuevo complejo financiero de Nueva York
El nuevo World Trade Center surge como sustituto al anterior complejo destruido en los ataques terroristas del 11 de Septiembre de 2001. Está formado por cinco edificios, una terminal de transporte para pasajeros y un Memorial y un museo en recuerdo a las víctimas de los atentados.
El complejo está presidido por el edificio más alto del hemisferio occidental con 541,3 metros de altura y ha sido bautizado como La Torre de la Libertad (The Freedom Tower), aunque popularmente se le conoce como One World Trade Center. El gigante de cristal y acero (con 104 plantas) se levanta junto a las cascadas con forma cuadrada donde antes se erigían las dos torres destruidas, y que ahora son un monumento que recuerda a las casi 3.000 personas muertas en los fatídicos atentados de 2001.
175 empleados de la editorial Condé Nast fueron los primeros en ocupar las oficinas de esta nueva torre que domina el skyline de Nueva York. La compañía, dueña de cabeceras como Vogue, The New Yorker y Vanity Fair, ha alquilado por 25 años un tercio del espacio disponible en la torre, los pisos que van del 20 al 44. Junto a la editorial, ya tienen prevista la mudanza otras empresas como la firma de publicidad Kids Creative o el grupo inversor BMB Group.
Dos décadas y US$ 20.000 millones de inversiones públicas y privadas más tarde, el bajo Manhattan ha recorrido un largo camino desde uno de los días más oscuros en la historia de la ciudad de Nueva York.
*Publicada en Forbes España.