La historia de Piedra Negra, la bodega argentina que cumple 30 años y produce más de un millón de litros anuales
Sus etiquetas son frecuentemente celebradas y distinguidas por la crítica local e internacional.
Sus etiquetas son frecuentemente celebradas y distinguidas por la crítica local e internacional.
La tendencia es cada vez más solicitada por los mercados de exportación y las bodegas se dieron cuenta que las ayuda a bajar los costos de los agroquímicos y fertilizantes, y a reducir el impacto de los eventos climáticos extremos.
Gastón Sampere y Fernando Scandura son mendocinos, cuentan hasta ahora con un portfolio de ocho vinos y estiman facturar en el período de un año -y hasta la nueva cosecha-, unos $ 250 millones.
La bodega mendocina que fue distinguida como la marca argentina de vinos más vendida del mundo exporta a 80 países, emplea a 420 personas y factura US$ 56 millones. En un mano a mano con Forbes, su número uno compartió su visión sobre el negocio y el impacto de la coyuntura económica.
Se trata del encuentro que, desde hace nueve años, reúne a las bodegas sustentables más importantes del país. Una feria para descubrir vinos orgánicos certificados, biodinámicos, de Comercio Justo y con compromiso social.
Los expertos en la materia aseguran que Mendoza es la meca del vino en la Argentina y cuenta con las mejores opciones para realizar Enoturismo. Sin embargo, no es la única
Con una distribución mundial de 14 Chateau y 21 bodegas, Changyu, la empresa china de mayor distribución en el ámbito vinícola mundial, desembarca en nuestro país en alianza con la bodega argentina San Huberto.
Terminó abriendo su propia bodega, dos veces, ayudando a traer mejores prácticas y tratamientos al mundo del vino de la Argentina, colaborando con otras bodegas más pequeñas para que puedan establecer mercados de exportación.
Bodega Nieto Senetiner y Cadus proponen dos opciones especiales para compartir y disfrutar en familia.
La maestra de bodega Krug, Julie Cavil, y su comité de degustación, se embarcan en un ritual de degustación que exige probar y escribir sobre aproximadamente 900 vinos cada año.
Al pie del Cerro San Isidro en Cafayate en la provincia de Salta
Los sommeliers se han convertido en actores fundamentales de la industria del vino. Acompañando el desarrollo del mercado y los cambios en los consumidores, sus competencias y desafíos se complejizaron y exceden con creces el análisis sensorial y el asesoramiento en restaurantes, bares y vinotecas.
En septiembre de 2021, los emprendedores Mateo Renzulli, Mauricio Flores Ruiz y Martin Ferraro cortaron cintas de Diviiino. En breve, abrirán su segundo local, esta vez, en el barrio de Belgrano.
Se presentó la nueva imagen de la línea La Flor, de la bodega Pulenta Estate, que exporta el 50% de su producción. El proyecto es comandado por Nina, Eduardo (h.) y Diego Pulenta.
Exportar vinos requiere de una cadena logística precisa y ordenada. Por tanto es importante contar con el respaldo de las coberturas disponibles en el mercado, a los efectos de proteger la actividad en sus distintas etapas.
Será la oportunidad para que cientos de vinotecas, restaurantes, bares, wine bars, clubes de vino, hoteles, caterings, supermercados y sommeliers independientes se encuentren cara a cara con más de 150 productores de vinos y destilados de todo el país, así como condistribuidores, importadores y los principales actores del negocio de las bebidas en la Argentina.
Cambio climático, inflación mundial, costos logísticos en alza y un consumidor cada vez más exigente son algunos de los desafíos a los que se enfrenta el mundo del vino. Marcelo Belmonte, director de Viticultura y Enología de Grupo Peñaflor, explica la estrategia de la bodega, una de las 10 más grandes del mundo.
Cuarta generación de una tradicional familia de la industria vitivinícola argentina, la directora titular y gerenta administrativa de la bodega compartió con Forbes los planes para 2023.
La centenaria bodega sanjuanina, que emplea a 96 personas de manera fija, busca alcanzar nuevos consumidores en América Latina.