Preocupación medioambiental: descubren microplásticos en tejidos y órganos humanos
Aunque la mayor parte de las bolsas o las botellas de agua se descomponen en el medioambiente, algunos fragmentos o microplásticos no biodegradables permanecen en el entorno y acaban siendo ingeridos por los animales y las personas al comer, beber o respirar.