Goldman Sachs recomendó comprar oro en medio de la incertidumbre por la llegada de Trump
Desde el banco de inversión detallaron que siguen viendo valor en las posiciones largas en oro "como cobertura contra varios riesgos externos".
Desde el banco de inversión detallaron que siguen viendo valor en las posiciones largas en oro "como cobertura contra varios riesgos externos".
Desde Goldman Sachs también señalaron que los operadores están considerando una probabilidad de casi el 40% de un arancel estadounidense del 25% sobre el crudo canadiense.
A pesar del ligero pesimismo, el oro aún acumula un incremento del 27% en lo que va del año, frente a un S&P 500 que subió un 26%.
La mayor parte de la demanda que impulse los precios del oro provendrá de los bancos centrales que están buscando diversificar sus reservas extranjeras.
Aún existen riesgos para el metal dorado, principalmente por la política monetaria que podría adoptar de ahora en más la Reserva Federal.
Desde el banco estadounidense proyectan que el oro subirá un 11% más desde los niveles actuales hasta los US$ 3.000 por onza para finales del 2025.
La tendencia alcista se aceleró porque el mercado asumió que habrá más recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal.
Estos vehículos financieros, que almacenan lingotes para los inversores, cumplen un rol importante dentro de la demanda de oro.
El precio del oro saltó hasta registrar un nuevo máximo histórico nominal de alrededor de US$ 2.469 por onza. De esta manera, acumula un crecimiento del 20% en lo que va del año.
Este año, el oro alcanzó un precio nominal récord de US$ 2.450 por onza tras subir un 23% desde el mínimo de febrero.
Los analistas de Puente publicaron un informe en el que detallaron que los metales preciosos denominados "activos refugio" mantienen su atractivo.
En las últimas ruedas, el mercado acudió masivamente al metal dorado por las expectativas de que la Reserva Federal flexibilizaría su política monetaria.
En las últimas semanas, el precio del oro alcanzó un máximo histórico de US$ 2.450 por onza, mientras que la cotización de la plata llegó a los US$ 32,5 por onza y la del cobre, a los US$ 11.000 por tonelada.
Algunos de los fabricantes de impresoras de alto perfil ya la están utilizando para mejorar la eficiencia, los costos, la resistencia de la cadena de suministro, incluso la sostenibilidad.
El oro creció un 16% en el último año hasta los US$ 2.195 por onza, lo que llamó la atención de los inversores locales que desean quitarse sus pesos de encima por la altísima inflación.
Por el exceso de oferta que impactó negativamente en los precios del litio, los productores están reduciendo el personal y los proyectos.
Entre los motivos se destacarían un fuerte aumento de las compras de oro por parte de los bancos centrales, una posible estanflación o bien una profunda recesión global.
Teniendo en cuenta que esta materia prima se utiliza principalmente a nivel industrial para la fabricación de coches, paneles solares, joyería y productos electrónicos, podría alcanzar un precio de US$ 30 por onza.
El cobre es esencial en las baterías de vehículos eléctricos, paneles solares y turbinas eólicas, lo que lo convierte en un componente clave de la revolución verde.