El Gobierno apela a una baja de tarifas y naftas para que la inflación llegue al 3%
Algunos se ilusionan con perforar esa barrera a partir de la extensión del blanqueo y el congelamiento en transporte.
Algunos se ilusionan con perforar esa barrera a partir de la extensión del blanqueo y el congelamiento en transporte.
El alza promediará el 4% en un fino equilibrio entre no profundizar el atraso y evitar un rebote de la inflación.
Fuentes oficiales anticiparon a Forbes que la suba rondaría entre el 2% y el 3%, cuando debería ser al menos de un 16% para trasladar los impuestos atrasados.
Los precios reales se ubican un 20% por debajo de enero, lo que ya provocó un aumento del consumo.
El Gobierno decidió no aplicar todo el ajuste correspondiente para evitar una mayor suba de la inflación.
Se postergó nuevamente el grueso de la actualización del impuesto a los combustibles, por lo que se verá afectada la recaudación.
Es el último vencimiento del esquema de actualización de impuestos ideado por el Gobierno.
Al contexto de caída de ventas, se le suma un incremento de los costos y una migración del consumo que está perjudicando a las operadoras más chicas.
La bioenergía se convirtió en la principal solución para descarbonizar los sectores que se resisten a la electrificación. La política es clave para liberar su potencial.
Además del aumento impositivo, el Gobierno podría trasladar otros componentes al valor del surtidor.
Este jueves se aplicó el aumento pendiente de los dos últimos trimestres del 2021 y de los cuatro del 2022. En marzo, abril, mayo y junio seguirán las próximas subas del componente impositivo.
Además del impacto en la inflación, hay un encarecimiento en los costos logísticos y vuelve a crecer el interés por el GNC.
Habrá un sendero de subas hasta abril para terminar de recomponer el precio y converger al valor internacional.
Se trata de un valor que contempla la cotización del barril Brent, menos descuentos y retenciones.
La reacción de las petroleras fue inmediata a la devaluación del dólar oficial. Se esperan nuevos ajustes en el corto plazo.
Con buenos indicadores en producción de petróleo y un panorama más oscuro en el sector eléctrico, la gestión que se va permite hacer un balance con luces y sombras en el plano energético.
Afectada por los menores precios que desplomaron sus ingresos, la petrolera reportó una pérdida de USD 137 millones. El análisis del balance.
Fuentes oficiales confirmaron a Forbes este ajuste promedio para todo el país. Como moneda de cambio, prorrogaron el congelamiento impositivo.
Continúan las filas para cargar nafta en todo el país y algunas petroleras dicen que el Banco Central todavía no libera los dólares para importar.