Se observa en la industria del gas y el petróleo una gran expectativa sobre una nueva era que se abre en Vaca Muerta, tanto por el mapa energético internacional en plena reconfiguración como por un conjunto de obras largamente esperadas por la industria que pone al alcance de la mano el sueño de la Argentina de ser un gran exportador de hidrocarburos. Javier Martínez Álvarez, Presidente de Tenaris para el Cono Sur, y Javier Rielo, Director General de Total Austral y Director de TotalEnergies Cono Sur, ahondaron en esa perspectiva al participar del Forbes Energy, Oil & Gas Summit y trazaron una hoja de ruta posible para aprovechar la ventana de oportunidad que hoy parece estar más abierta que nunca.
El lanzamiento de la construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner para incrementar la evacuación de gas de Vaca Muerta tiene a Tenaris en un rol protagónico al ser la empresa adjudicada para la fabricación de los 573 kilómetros de caños que requerirá la obra entre Tratayén (Neuquén) y Saliquelló (Buenos Aires). Martínez Álvarez explicó que la obra en sí se trata de un desafío enorme para ponerlo en valor en tiempo récord, con un timing ajustado pero al que la empresa le pone todos los recursos en el país y afuera para llegar a este objetivo el invierno que viene. Tiene que salir todo perfecto, producción, logística, disponibilidad de divisas, y para eso ya se han lanzado los primeros tubos”, desde la planta industrial que la compañía tiene en la localidad bonaerense de Valentín Alsina.
“La oportunidad es muy grande, este es un primer paso pero insuficiente en la magnitud de la oportunidad” que ofrece el aprovechamiento de los recursos de la formación no convencional neuquina, tanto para la producción de gas como de petróleo.
En el mismo sentido, Rielo entendió que “queda mucho por hacer en infraestructura de transporte, de producción, de upstream y de tratamiento, porque no es solo perforar y ponerlo en el sistema sino ponerlo en condiciones para consumo y dar valor a esta energía con otros proyectos exportando, por lo que -coincidió- el gasoducto es un primer paso que dentro de las ambiciones sigue siendo pequeño”. En esa misma formación geológica, TotalEnergies es una de las empresas precursoras del no convencional al contar en su haber la perforación del primer pozo shale en 2012, y hoy se encuentra como operadora en el área Aguada Pichana en el que prevé para 2023 duplicar la producción alcanzada en 2021 de 8 millones de metros cúbicos diarios.
Con esa experiencia, ante la expectativa de convertir a la Argentina en un gran exportador de hidrocarburos a la par de los grandes players como Qatar o Estados Unidos, Rielo entendió que “Vaca Muerta aún no puede competir con los grandes jugadores globales de GNL, tiene un terreno para recorrer. El futuro hay que verlo más gradual: es necesario primero reemplazar las importaciones de gas y utilizar la infraestructura que ya tenemos para exportar a los países vecinos mientras pensamos los grandes proyectos que requieren análisis y tiempo”.
En otro momento del encuentro, Martínez Álvarez, al analizar el contexto internacional en el que se abre la oportunidad de desarrollo energético al país, sostuvo que a partir “del impacto del conflicto bélico en Ucrania va a haber un reposicionamiento, y es indudable que varios países van a buscar abastecimiento en un mercado en el que Estados Unidos y Qatar están aprovechando por su brutal disponibilidad”, pero también destacó que “Argentina está en una región del mundo sin hipótesis de conflicto bélico y hoy es un valor significativo para muchos otros países, pero requiere reglas de juego claras, muy estables, previsibilidad para aprovechar esta ventana de oportunidad porque éste es el momento de subirse a los grandes mercados energéticos”.
Tenaris también tiene en Vaca Muerta un rol importante como proveedora de servicios petroleros, y como tal Martínez Álvarez anticipó que “el desarrollo que se espera de la formación puede generar muchos cuellos de botella: el aparataje y equipos de servicios para acompañar el desarrollo de los servicios petroleros, muy intensivos y de mucho valor agregado, requiere de una disponibilidad que está ajustada por el similar desarrollo del shale en Estados Unidos, pero hay que adelantarse y conseguir los equipos de perforación y fractura que van a ser clave”.
Por su parte, Rielo aventuró que la ventana de oportunidad de Vaca Muerta puede ir más allá de 2050 a pesar de los objetivos de carbono neutralidad. “No me preocuparía porque en un período corto perdamos esta ventana al 2050, pese a que tenemos un objetivo de neutralidad de carbono vamos a seguir produciendo gas, va a tener que ser gas limpio, habrá que buscar soluciones pero no esta en nuestra ambición dejar de producir oil and gas porque el mundo lo necesita”.
Finalmente, se refirió al proyecto que TotalEnergies al frente de un consorcio de empresas que se desarrollará en el Mar Austral. Se trata del proyecto offshore Fénix, frente a las costas de Tierra del Fuego que demandará una inversión de US$ 700 millones. “Fénix viene a complementar el desarrollo gasífero de la zona con tres pozos que van a producir el 8% de la producción de todo el país, un volumen que en Vaca Muerta requeriría perforar diez veces más pozos, y la idea para fin de 2023 es instalar la plataforma, empezar con el tendido de la línea submarina y embarcarnos en un plan ambicioso de inicio de producción a fines de 2024 o comienzos de 2025”.