Marcelo Cavazzoli, Co-Founder & CEO de Lemon Cash estuvo presente durante su presentación en el Forbes Revolución Fintech Summit. Con un mindset emprendedor, arrancó sus primeros proyectos mientras estudiaba ingeniería informática en la Universidad de Buenos Aires. En 2012 entró al ecosistema cripto, en 2018 participó de la hackathon mundial de Ethereum (y ganó un premio) junto a Lemonation, su software factory. En 2019, junto con Borja Martel, fundó Lemon, con el sueño de acercar la revolución de las criptomonedas a toda América Latina.
- Es un año complejo para la industria cripto, con mucha volatilidad. ¿Cómo lo vivieron? ¿En qué momento están hoy?
- Primero, algo de contexto, que a veces no se ve por fuera del precio y los equity markets: si ves otros indicadores (por ejemplo On Chain, los indicadores que están en Bitcoin y en cripto), hoy tenemos a nivel Bitcoin el mayor hash rate –o sea, la seguridad de la red de Bitcoin en su máximo histórico–. Quiere decir que la red nunca estuvo tan segura como ahora, es más: el doble que el año pasado. Por otro lado, duplicamos la capacidad en la Lightning Network (que es la capa dos de Bitcoin). Venimos creciendo en billeteras y además estamos en un máximo de desarrolladores web3. Entonces, por un lado, por más que el precio venga sufriendo por el contexto económico, viene mejorando el ecosistema, creciendo a un ritmo impresionante. En estos bear markets lo mejor es construir un producto para el próximo bull market que adopte a más personas.
- En abril llegaron al millón de usuarios. ¿Cuáles son los desafíos que le esperan a Lemon?
- Tenemos dos desafíos muy importantes. Lo que queremos lograr cuando hablamos de expansión es ser ese punto de referencia cripto no solo en Argentina, sino en toda Latam. Segundo, en Lemon tenemos una visión muy marcada que es despegar la civilización hacia el futuro del dinero y de internet. La parte del dinero la venimos haciendo muy bien con la Lemon Card, y con Lemon permitimos que un montón de personas tengan sus primeros Satoshi, sus primeros pedacitos de Bitcoin con los consumos del día a día.
- ¿Y la segunda?
- En la segunda parte, que es despegar hacia el futuro de internet, es donde empezamos a dar nuestros primeros pasos, y el proyecto principal fueron los Lemmy NFT. No es solo una campaña de marketing, sino que logramos que hoy más de 380.000 personas tengan un NFT. Eso es un poco más del 0,8% de la población de Argentina y probablemente lleguemos al 1% este año. Es una dirección que te va a permitir interactuar con todo web3, entonces tenemos al 1% de un país listo para interactuar con el futuro de internet.
- ¿A cuánto estamos de que inversores institucionales del país se vuelquen a los criptoactivos?
- El interés de inversores institucionales hoy está: desde empresas, fondos, municipios y provincias se quieren sumar. Lo que falta es una señal o una especie de seguridad jurídica un poco más fuerte, que no pase que de repente un banco tenga que apagar un proyecto cripto de un día a otro, sino que haya una base más segura para poder hacerlo. El interés sin duda está, no solo en Argentina: en otros países ya pasa, se pueden pagar impuestos en Bitcoins y se les puede pagar hasta a los empleados públicos partes en Bitcoins.
- ¿Qué se puede esperar para los próximos años en cuanto a web3 y por qué blockchain es fundamental en esto?
- Estuve en Devcon, una conferencia de cripto para desarrolladores, web3 y Ethereum, y por primera vez había un montón de jóvenes desarrolladores que están construyendo su primer trabajo o su primera startup web3. Están programando directamente en esta nueva internet. En el corto plazo esperamos una oleada de aplicaciones descentralizadas construidas por estos jóvenes y, por consiguiente, una oleada de nuevos usuarios a todas esas aplicaciones. Un ejemplo: yo estoy vistiendo web3 ahora, traje una pulsera que me regalaron unos chicos que están emprendiendo, que tiene un NFT. Es decir que vive en el mundo físico, pero también en el digital, y la podés escanear y compartir. Hay un montón de otros casos. Por ejemplo, hicimos una campaña en conjunto con una compañía que está haciendo tickets de avión en NFT. Lo que viene son un montón de aplicaciones y equipos que construyen sobre esta nueva tecnología, y por ende va a haber una infinidad de usuarios que se van a sumar.
- ¿Todo esto va a seguir siendo volátil?
- Veo como dos carreras en paralelo: Bitcoin, que es como una evolución del dinero, y web3. La volatilidad que tiene Bitcoin hoy, si lo ves hacia atrás, no solo es reserva de valor, sino que viene siendo el mayor generador de riqueza. Desde que se comercializa subió más de un millón de veces. Hacia adelante, es la mejor tecnología de reserva de valor que inventamos como civilización. Voy a tratar de resumirlo en dos conceptos muy importantes. El primero: lo más importante de una reserva de valor es la previsibilidad, que yo pueda predecir cuánto va a valer mi esfuerzo presente para tu goce o disfrute no específico en el futuro. Bitcoin tiene previsibilidad: podemos saber de acá al año 2140 cuántos Bitcoins va a haber en distribución con una actualización de 10 minutos. Es una política monetaria inmutable pública y transparente. Por otro lado, lo que asegura Bitcoin es la energía. Si tenemos que asegurar el dinero del mundo, lo más lógico es que lo almacenemos en algo muy preciado como es la energía, y eso termina no solo asegurando la red, sino cumpliendo un montón de casos de uso que te permiten considerar a Bitcoin como una gran batería y como un buffer para que los sistemas estén optimizados. Bitcoin se va a convertir en la mejor reserva de valor que tenemos y probablemente dure hasta más de 100 años.
- ¿Cómo ves a la industria en términos de creación de empleo y desarrollos?
- Argentina es uno de los países con mayor adopción a nivel cantidad de personas y retail. Hoy tenemos como 4 o 4,5 millones de inversores cripto o holders, que es como el 10% del país que tiene acceso hoy a cripto, comparado con otros países, como Brasil, que están en el 2%. A nivel desarrollo y emprendedores, hay una gran cantidad de desarrolladores que están saliendo de acá y probablemente se generen cientos de miles de trabajos. Hoy hay unos 20.000 desarrolladores activos mensuales en web3 –poquito si lo comparás con Amazon, que tiene 35.000 desarrolladores a nivel mundial–, pero viene creciendo y probablemente esa cantidad se convierta en cientos de miles y hasta millones.
- ¿Cómo te imaginás el mundo cripto de acá a los próximos cinco años?
- Hace cinco años, el mundo era muy distinto en cripto: no teníamos estas plataformas, no usábamos web3, pero lo más importante es que la gente no conocía. Hoy el panorama es totalmente distinto. El gap va a ser muy grande porque tenemos web3. Imaginate que por un lado tenés las blockchains de propósito general (como Ethereum, Solana, Polygon), que están generando como una computadora del mundo, una especie de gran back end, y estos developers se conectan directo. Por otro lado, está la hipertokenización: el mundo que nos rodea está lleno de elementos no fungibles; tiene mucho sentido que vivamos en un mundo donde generemos hasta millones de NFT en nuestro día a día. Si mezclamos esta computadora del mundo con estos millones de NFT por persona tendríamos este concepto de la humanidad en digital, un gran estado de toda la humanidad que podés programar, y eso te permite crear cosas que hoy no existen y que son muy difíciles de imaginar. Lo que nos espera probablemente sea la mejor década en la historia de internet y el estado final va a ser impresionante.
- ¿La mejor década de la historia de internet?
- Sin dudas, porque en la historia de internet tuvimos el desafío de infraestructura, tuvimos que “poner los cables”. La infraestructura ya está, es 100% de software lo que tenemos que recorrer, entonces va a ser mucho más rápido, mucho más grande y va a permitir crear cosas que hoy no existen.