En un contexto de constante cambio y evolución tecnológica, las compañías enfrentan desafíos significativos en la creación y gestión de equipos de talento. La transformación del talento en la era digital requiere un enfoque integral que combine la eliminación de sesgos, la promoción de una cultura inclusiva, el desarrollo continuo de habilidades y un liderazgo empático y adaptativo. 

El 6 de agosto de 2024 se llevó a cabo el Forbes CIO Summit, un evento que reunió a los principales ejecutivos de tecnología de diversas compañías. Durante esta jornada, se abordaron temas cruciales sobre el rol del Chief Information Officer (CIO) en la actualidad, enfocado en lograr el mejor desempeño organizacional.

Uno de los paneles destacados fue "Talento, cultura de innovación y ética en tiempos de IA", en el cual participaron Luz Borchardt, cofundadora de Henry; Marcela D´Assaro, directora de RRHH en Renault Argentina; Gabriel Nishimoto, CIO de Natura y Avon Argentina; y Juan Pablo Peries, director de Transformación Digital de Randstad para Argentina, Chile y Uruguay.

Este panel discutió la evolución del rol del CIO, los nuevos retos que surgen en la era de la inteligencia artificial (IA) y las habilidades necesarias para enfrentarlos. La IA no es el único tema relevante; la ética también cobra cada vez más importancia en las agendas de estos líderes.

¿Existen límites para la implementación de IA en las operaciones diarias de una organización? ¿Qué nuevas habilidades se requerirán para liderar en el mundo actual? ¿Va a desaparecer nuestro trabajo o lo que desaparecerá será la descripción del mismo?

"Uno de los desafíos más grandes que tenemos en este momento son los sesgos", señaló Juan Pablo Peries. Estos sesgos no sólo afectan a las decisiones humanas, sino que también pueden trasladarse a las herramientas de inteligencia artificial. La clave, según Peries, es "trabajar con una mente muy abierta y muy inclusiva" para no dejar talento fuera.

Marcela D'Assaro destacó que la inclusión es fundamental para crear un ambiente de trabajo productivo. "Necesitás esa inteligencia colectiva que te trae la diversidad", afirma. La directora de Recursos Humanos enfatizó en la necesidad de educación y desarrollo en los líderes para eliminar los prejuicios y sesgos en la toma de decisiones.
 

Por su parte, Gabriel Nishimoto subrayó la importancia del upskilling dentro de la cultura organizacional: "El upskilling asociado a una cultura que abraza la diversidad genera ideas de innovación dinámicamente diferentes". La gestión del cambio no debe ser reactiva, sino anticipada. Un ejemplo de ello es el reciente lanzamiento de un chatbot de inteligencia artificial en Natura, que fue concebido años atrás y ahora se presenta como una tecnología avanzada.

D'Assaro mencionó el uso del Big Data para anticipar movimientos en la fuerza laboral y preparar a las empresas para futuros cambios. "Utilizando la tecnología, no para pensar en el futuro, sino para predecir lo que viene y generar el futuro", explicó, es una anticipación crucial para evitar pérdidas de conocimiento y asegurar una transición suave cuando los empleados clave se retiran.

En ese sentido, Luz Borchardt destacó la importancia de la cultura organizacional para atraer y retener talento: "Tener un propósito claro y a toda la compañía alineada con este propósito es esencial".
 

La flexibilidad y el desarrollo de habilidades son fundamentales para crear un entorno donde las mejores ideas puedan surgir desde cualquier punto de la organización, de acuerdo a la experta. Un ejemplo de esto es el desarrollo de productos inclusivos, como se vio con el lanzamiento del Apple Watch, que inicialmente no incluía funcionalidades para mujeres debido a la falta de diversidad en el equipo de desarrollo.

Peries añadió que no se trata sólo de adaptarse al cambio, sino de reinventarse constantemente. "Uno tiene que estar siempre analizando cómo me reinvento, qué nueva habilidad puedo desarrollar", dijo. La automatización no debe verse como una amenaza, sino como una oportunidad para liberar a los empleados de tareas repetitivas y permitirles agregar valor en otras áreas.

Nishimoto habló también de la necesidad de una "mentalidad de crecimiento" y una "mentalidad digital" en los líderes. Así se permite a las personas evolucionar y adaptarse a las nuevas tecnologías. "El líder tiene que tener habilidades blandas y habilidades duras", explicó, a la vez que destacó que la inteligencia emocional y la empatía son cruciales para gestionar equipos en un entorno de constante cambio.
 

Borchardt complementó esta visión al describir un nuevo tipo de liderazgo, más espiritual y empático: "El nuevo tipo de liderazgo es un liderazgo con empatía, un liderazgo de cercanía", dice. 

Los líderes deben guiar a sus equipos para que cada miembro pueda ser su mejor versión, trabajando juntos para enfrentar los desafíos del entorno cambiante.

Por otra parte, D'Assaro resaltó el rol social de las empresas en la formación de talento. "Las empresas y las organizaciones deberían dejar un legado en las comunidades digitales", afirmó. Renault, por ejemplo, tiene un instituto que forma a técnicos especializados para la industria automotriz, adaptando constantemente su currículum a las nuevas tecnologías.
 

Nishimoto compartió también un ejemplo de cómo Natura está utilizando la inteligencia artificial para mejorar la formación y el rendimiento de su fuerza de ventas: "Lanzamos una plataforma de inteligencia artificial conectada a nuestra base de datos de negocios, que permite a nuestros consultores obtener información rápida y precisa para mejorar su gestión de negocios"

De esta manera, la empresa acelera el aprendizaje y la adaptación de los empleados, preparándolos para un mercado en constante evolución.

"Quien más rápido logre adoptar esta tecnología y entienda que tiene que reentrenar a sus empleados, será quien más rápido gane en la carrera", aseguró Borchardt, que reafirmó que las empresas deben pensar globalmente y utilizar herramientas tecnológicas para potenciar sus ideas y crecer rápidamente.