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Noe Chessari, Fundadora y CEO de NINCH Communication Company, revela cómo hizo para crear la primera compañía de comunicación digital especializada en Top Brands para el mercado LATAM.

7 Diciembre de 2021 17.40

Con una impronta emprendedora y disruptiva, Noe Chessari creó un modelo de negocio con un enfoque completamente renovado de la industria de la comunicación: integrar en un sólo lugar las industrias del diseño, la publicidad y el PR con un abordaje 100% digital. 

“Un día decidí dejar el periodismo y la producción de radio y TV para armar mi propio proyecto. El click lo hice cuando mi papá me dijo: “Saltá que la red aparece”. Y así empezó todo. Arranqué de cero, con un teléfono en el quincho de la casa de mis padres en Banfield y sin experiencia previa en agencias de comunicación. Creo que eso fue bueno, porque así logré crear un modelo que no existía hasta entonces. La mía no es una historia de “garaje” sino de 'quincho'”, narra Chessari.  

Hace 10 años atrás, Chessari veía en las agencias del momento una falencia muy grande que era la división de las industrias. “Yo sentía que eso estaba mal, quería unir a todos los actores y que no hubiera segmentación entre la industria de la publicidad, el PR, las agencias digitales y las productoras de eventos. Vi esa oportunidad y creé la primera agencia que pudo integrar a todos esos artífices de la comunicación. El impulso me lo dio mi pasión por la comunicación en todas sus formas. Tengo 38 años y desde chica ya soñaba con ser Luisa Lane”, completa la directora que hoy tiene 96 personas a su cargo.  

Pero claro, emprender no es fácil. “Creo que las principales trabas tienen que ver con lo emocional. Cuando uno logra superar esas limitaciones, tiene inteligencia emocional  y sabe liderar, todo fluye. Mi secreto siempre fue tener muchos mentores, pedir ayudar y consejos dado que no conocía el paño. Arranqué a los 27 años, sin capital para invertir ni clientes. En el medio fui mamá. Obviamente tuve momentos donde la pasé mal y sufrí pero hoy, si pudiera volver el tiempo atrás, me diría tranquila, todo se resuelve. Con los años logré sabiduría”, confiesa.  

En ese camino, su novio y actual marido le prestó 4000 dólares para alquilar un monoambiente en Palermo donde montó su oficina. Allí reclutó a su primer cliente: nada menos que Mercado Libre. Después llegó el Grupo L´Oréal, Toyota, Arcor y otras grandes compañías que le dieron la oportunidad de crecer. “El éxito es la suma de muchos pequeños logros. La clave radica en decirse “esto recién empieza” y nunca creérsela”, revela quien, como parte de su plan de expansión internacional, acaba de inaugurar Ninch México en junio de este año con inversión 100% propia y capitales nacionales. 
 

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