El gas natural será el combustible estrella en los próximos años con motivo de la transición que recorre el mundo desde combustibles fósiles hacia energías renovables y menos contaminantes y Argentina cuenta con la segunda mayor reserva de gas del mundo y con un factor adicional que se tornó fundamental para la seguridad energética: ser una zona de paz, libre de conflictos, que puede garantizar provisión segura y previsible al mundo.

Matías Campodónico, presidente de Dow Argentina; Santiago Patrón, Director de Comercialización y Midstream de Gas y Petróleo de Pampa Energía; y Gabriela Aguilar, Vicepresidente de Sudamérica para Brasil y Argentina en Excelerate Energy, analizaron la actualidad y el potencial del gas natural en Argentina en el Forbes Energy Summit.

“Estamos empezando la transición y el gas natural es el combustible estrella porque es el que menos contaminación produce. Se está empezando a producir una gran demanda global de GNL por la descarbonización que están encarando muchos países. Eso va a generar una gran oportunidad pero tiene una ventana de tiempo que se estima corta, así que debemos apurarnos”, opinó Santiago Patrón al iniciar la mesa.

En la misma línea, Matías Campodónico, presidente de Dow Argentina, señaló que “estamos en la previa, esperando que llegue la ola y estamos preparados para esa ola. Hace 10 años Vaca Muerta era un gran signo de interrogación y hoy es un yacimiento de clase mundial, del cual se habla en todo el mundo. Vemos la calidad de ese gas natural. Veo un creciente consenso político de que ese es el camino por el cual Argentina va a salir de su restricción externa. Y esas exportaciones nos permitirán generar los dólares que nos permitan financiar nuestra propia descarbonizacion”.

La guerra entre Rusia y Ucrania puso en agenda el tema de la seguridad energética. Es decir, las preocupaciones actuales no son sólo acerca de la posibilidad y capacidad de producir energía, sino también la garantía de que el suministro no va a ser interrumpido. En ese aspecto, a sus grandes reservas, Argentina le suma el activo de estar en una zona de paz, libre de conflictos, lo que le permite brindar certidumbre a sus compradores. 

“El concepto de transición se complementa con el de seguridad energética”, sostuvo Campodónico. En igual sentido, Gabriela Aguilar de Excelerate Energy destacó que “es un momento único a nivel global, no hay una crisis energética, no falta energía sino que la cuestión es dónde están localizadas las fuentes y cómo se trasladan. Argentina tiene todas las condiciones para convertirse en una potencia mundial y suministrar gas a todo el mundo. Somos una zona libre de conflictos y eso es fundamental a la vista de lo que sucede en Europa. Tener condiciones de largo plazo es clave para posicionarnos”.

Para alcanzar el objetivo de posicionar a la Argentina como un jugador global de peso, aún faltan recorrer importantes etapas. Las regulaciones, el desarrollo de la cadena del gas en todos sus eslabones, y la formación de talentos y mano de obra son cuestiones a tener muy en cuenta. En ese marco, la finalización del gasoducto Néstor Kirchner tendría un impacto significativo, asegura el directivo de Dow. “Una mayor producción y provisión de gas a Bahía Blanca va a redundar en mayor separación y fraccionamiento. Esto es un ecosistema. Con el gasoducto empezaría un círculo virtuoso que sumaría la inversión de miles de millones de dólares. Se van a necesitar desde soldadores hasta ingenieros. Hay que empezar a prepararse ahora porque no se forma de un día para el otro”.

En materia de regulaciones, Campodónico expresó que “la industria es capital intensivo, y en un escenario macro tan complicado son muy bienvenidos los regímenes especiales, aunque lo deseable es tener una macro ordenada con reglas claras. Hay que llevar esos regímenes también a la petroquímica y demás para poder dar garantías”. 

Por su parte, Santiago Patrón sostuvo que “la contractualización interna del mercado local es fundamental para poder incrementar la producción de gas. Hoy ya estamos exportando a Chile. Es el segundo año en el que hay contratos firmes. Se volvió a generar confianza en el país para la exportación y es una base muy importante. Hay que trabajar más sobre la regulación, pensar en una específica para la expo de GNL, que les de un marco a las empresas para que puedan invertir. El gobierno está trabajando en ello pero el proyecto aún no salió a la luz”.

Finalmente, Gabriela Aguilar destacó que “los hidrocarburos son inversiones de largo plazo. Es importante que haya políticas públicas de largo plazo orientadas al desarrollo de esta industria. Uno piensa a veces en proyectos de ley, pero hay que tener una mirada integradora de la cadena. Hay que avanzar en todos los eslabones en un nivel de desarrollo similar. Necesitamos previsibilidad y reglas claras para la expo de GNL, pero también una integración con la región. Si tuviésemos una regulación que permita esto, aceleraría los tiempos”.

“Argentina tiene gran potencial de exportación no solo de gas natural sino de petroquímica y de hidrógeno. Venimos trabajando en un proyecto de licuefacción modular. Puede haber múltiples proyectos. Vaca muerta es tan grande que hay lugar para todos”, señaló Aguilar al hacer hincapié en el rol de la cuenca neuquina para generar cooperación y desarrollo para todas las empresas.