La prosperidad del mercado inmobiliario depende generalmente de un adecuado contexto macroeconómico y normativo, que en el caso argentino viene resultando más que complejo en los últimos años e impulsa a muchos inversores locales a mirar otros destinos más accesibles. En esa búsqueda aparecen oportunidades de interesante rentabilidad en mercados tan próximos como los de Uruguay o Paraguay, algún otro país de Latinoamérica o el siempre presente de Estados Unidos, tal como repasaron Iván Chomer, CEO de Dividenz y Grupo Chomer; Pablo Monsuarez, Sotheby´s Argentina board member y Eduardo Bastitta, Socio e impulsor de +Colonia. Cofundador y CEO de Plaza Logística, en el marco de la 4ta edición del Forbes Real Estate Summit.
A pesar del escenario local para todo tipo de inversión de mediano y largo plazo, Pablo Monsuarez sorprendió en el panel al plantear que “a la Argentina se la ve como un mercado con oportunidades, con valores muy convenientes y con una ventana de ingreso que va a permitir rentabilidades muy buenas a futuro, en particular porque hay una expectativa de cambio, y el nuevo ciclo es la apuesta de mucha gente”. El representante de Sotheby´s que opera en más de 30 megaciudades en todo el mundo con propiedades de lujo, destacó que “es paradojal la inversión en la Argentina en estas circunstancias, a las que hay que unir otros factores en la idea de globalidad que la humanidad entera esta compartiendo en un cambio de época muy marcado. Pensar en mercados y asociarlos con fronteras geográficas es algo del pasado que poco a poco empieza a cambiar”.
Así la idea de dónde invertir y cómo hacerlo pasa a ser lo que Monsuarez califica como “un insumo global y las estrategias de comercialización deben ser desarrolladas, repensadas en base a ese nuevo paradigma de estar en cualquier parte o en donde me gusta y de ahí puedo trabajar”, un reflejo de ese movimiento que se identifica con las nuevas generaciones que no buscan comprar una propiedad porque eso no les permite moverse libremente por el mundo.
En similar sentido, Eduardo Bastitta consideró que “se empieza a advertir que el mundo desacopló la decisión de dónde vivir y dónde trabajar. Esto que en apariencia tendría muchas virtudes, genera muchos problemas: se perdió la cultura de las empresas, índices de rotación en máximos históricos, y ambientes que dificultan la innovación y la creatividad”. Por eso se observa que las empresas se están empezando a involucrar en proyectos de urbanización de sus propios empleados, a lo que el proyecto +Colonia aporta con “una propuesta de gran urbanización de distritos corporativos o temáticos, que le permitan ofrecer al empleado que no sea más que una oficina sino una solucion d vida, de trabajo, de desarrollo de persona y entretenimiento”.
“Siempre tenía la fantasía -admite Bastitta- que las oportunidades estaban en los países que tenían mucho por crecer, pero me equivoqué claramente y es parte de las frustraciones de muchos emprendedores e inversores en Latinoamérica acosados por la informalidad, la competencia desleal, la falta de estabilidad jurídica y macroeconómica, la presión fiscal, y reglas que muchas veces no permiten jugar”. Por eso consideró que la propuesta de +Colonia con una vocación a dos orillas del Río de la Plata permite generar distritos corporativos que las empresa pueden proponer a sus empleados moverse”.
Iván Chomer fue el encargado de presentar los atractivos del mercado de Estados Unidos para el inversor regional, al definirlo como “óptimo, con estabilidad, seguridad jurídica, segmentos en constante crecimiento e igualdad de condiciones. Hay muy buen contexto para invertir por condiciones muy interesantes y con una constancia en el tiempo, que responden a la búsqueda del inversor latino que siempre optó por diversificar sus fondos en escenarios más estables y de moneda dura”, sobre todo en productos de real estate de lo que se conoce en la región.
Así el líder de Dividenz y Grupo Chomer explicó que después de mucho recorrido la compañía encontró el modelo multifamily (edificio de renta de unidades residenciales) un activo con excelente performance respecto a su relación riesgo-beneficio muy extendido en Estados Unidos. “Allí el concepto es que todo el edificio es de una sola empresa que alquila los departamentos, y ese segmento lo elegimos porque a lo largo del tiempo lo último que la gente deja de pagar es su vivienda y es un segmento del real estate que presenta muchisima estabilidad, en el que el inversor llega a un complejo ya construido y alquilado, por lo que el chash flow es constante desde el primer día con la compra de una participación”.