Hay que entender las problemáticas reales de las personas y las industrias y en base a eso diseñar, señaló Agustina Fainguersch, CEO y Co-Founder de Wolox, una empresa de desarrollo de software, en el primer panel de Forbes Summit Games Changers. La compañía, que fue creada en 2011, provee soluciones tecnológicas para empresas en proceso de innovación digital, utilizado dinámicas creativas y metodologías ágiles.
Matias Muchnick, CEO y co-fundador de NotCo, otro de los integrantes de esta primera charla, tomando como base las palabras de Fainguersch explicó que su compañía de tecnología entendió las problemáticas que atraviesa la industria de los alimentos hace bastante tiempo y cuando descubrieron que sacar a los animales de la producción de alimentos protegería al planeta, la solución fue simple: crearon un algoritmo que pudiera aprender infinitas combinaciones de plantas para replicar productos animales y hacerlos más sustentables y ricos.
Después se presentó Dan Etenberg, Co-Fundador y CEO de LIA Aerospace, compañía con la que busca fabricar cohetes para enviar satélites al espacio desde la Costa Atlántica. No hay en Argentina empresas de este tipo, así que estamos abriendo caminos, sobre todo en términos logísticos. La ventaja, explicó el emprendedor, es que esto llamó la atención de inversores, que se sorprendieron e interesaron en el proyecto.
Hablando de desafíos, ventajas y obstáculos, Fainguersch marcó que el gran desafío que tiene Wolox es repensar las soluciones digitales del presente y del futuro con las tecnologías que tenemos hoy. La ventaja, dentro de lo que ofrecen, es que tenemos la hoja en blanco y podemos marcar las reglas de donde queremos movernos y lo que queremos contar. Además, reconoció que el empuje de ser emprendedoras mujeres en Latinoamérica fue un lindo desafío y trajo sus oportunidades. Creemos en construir soluciones y buscamos potenciar con las tecnologías a las personas y a las industrias. No reemplazarlos. Hay que ir pensando en solucionar los problemas y no emparcharlos, insistió.
Muchnick, de NotCo, contó que ellos sentían que la industria de los alimentos estaba obsoleta y necesitaba cambios. Sin embargo, esa famosa hoja en blanco de la que habló Fainguersch les fue más compleja armarla, por todos los paradigmas que viene arrastrando este negocio hace años. Explicó que ellos era conscientes que tropezarían una y mil veces y que el camino no sería sencillo, pero, a prueba y error, fueron aprendiendo y desaprendiendo, enseñándole a la gente lo que queríamos hacer, convenciéndolos, explicando y cambiando la aguja. Lo pudieron hacer en América latina y el objetivo ahora es plasmarlo en Estados Unidos.
Etenberg, de LIA Aerospace, deslizó que su idea es construir una compañía global que lance desde Argentina pero que atienda a clientes de todas partes del mundo. Hoy tenemos una empresa que busca repensar la manera en que utilizamos la naturaleza, afirmó. En ese sentido, agregó: Nuestros cohetes serán amigables y sustentables. Tenemos una mirada diferente en cuanto a la contaminación.
Fainguersch comentó que la industria en la que ellos se mueven no paró de crecer en este tiempo. Hay mucha amplitud y alcance. El objetivo, de acá a cinco años, señaló, es ver dónde se especializan: Encontrar el nicho y apalancarse en lo que uno quiere hacer. Buscar las cosas que nos gustan y conservarlas.
En ese sentido, Muchnick, de NotCo, reconoció que su visión es que el 20% de la población de los países en donde operen tengan productos de la compañía en un corto plazo. Queremos comernos al mundo pero también que el mundo nos coma a nosotros, aseveró. Además, planteó la necesidad de que existan más empresas como NotCo para generar un cambio importante.
Por último, Etenberg explicó que en cuatro o cinco año esperan iniciar sus operaciones, que sería lanzar satélites al espacio. Vemos que el mercado espacial está creciendo mucho y el negocio está cambiando. Se puede dar que el espacio sea la nueva internet, afirmó.